El feriado del 17 de agosto, como ocurrió en jornadas similares anteriores durante la cuarentena por la pandemia, se convirtió en una nueva fecha para convocar a marchas contra las políticas del gobierno nacional.
En Chivilcoy, vecinos autoconvocados, concentraron en Plaza España y recorrieron en los vehículos las arterias más importantes de la ciudad.
“Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto, no defenderla”. José de San Martín fue alguno de los carteles que se leyeron teniendo en cuenta la fecha en conmemoración al fallecimiento del Gral. San Martín.
Manifestandose, sin romper con las medidas de protección se hicieron sentir, siendo acompañada por mucha más gente que las del 20 de junio y 9 de julio.
Contra la reforma judicial, opositores solo a las medidas antidemocraticas, anticonstitucionales, por los corruptos libres
En este caso, el rechazo a la reforma judicial fue uno de los principales reclamos. «Contra la impunidad» o «por la democracia» y la «república», fueron los lemas de los manifestantes. Aunque otros también reclamaron por «la libertad» y «volver a trabajar» a 150 días del inicio del aislamiento preventivo que pasó por diferentes etapas según la región.
La Quinta de Olivos se transformó en uno de los epicentros del reclamo así como el Obelisco. La marcha fue rechazada por el oficialismo y desalentada ante las recomendaciones sanitarias para prevenir la propagación del Covid-19.
También hubo caravanas y protestas en las calles y plazas principales del conurbano, Bahía Blanca, Mar del Plata, Olavarría, Luján, Junín, Tandil y Olavarría.
Frente a la casa de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Recoleta, también hubo una manifestación aunque se desconocía si se encontraba en su residencia.
