Bomberos de Moquehuá trabajaron en el derrumbe del Hotel de Villa Gesell

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De la Central 180 de Bomberos, cinco bomberos partieron a colaborar con las tareas que se realizan luego del derrumbe del Hotel Dubrovnik que se cobró la vida de 8 personas y dos mascotas.

El Jefe de bomberos de Moquehuá Rodrigo Cabalieri, el Ayudante Principal Sebastián López y los bomberos Federico Ortensia, Emiliano Giorello y Eros Barzola retornaron el jueves a la central luego de prestar colaboración junto a cientos de bomberos que trabajan ininterrumpidamente desde que sucedió la tragedia.

A todos se les ilumina la cara porque han vivido una experiencia impensada, cargada de diferentes sensaciones pero con el objetivo cumplido, colaborar. Destacan el trabajo organizado, siendo todos uno, la solidaridad de la gente y vecinos, el agradecimiento de todos y aún sabiendo que era dificil siempre se mantuvo la esperanza de encontrar vida entre medio de esa infinita tonelada de escombros. Y fue Kiara, la gatita de una de las víctimas que les dio esa inmensa alegría. También, con la fuerte convicción de que a pesar de lo triste de encontrar un cuerpo, también era tarea cumplida.

Rodrigo Cabalieri, explicó: «Realmente una cosa es lo que uno ve desde lejos, lo que se estudia y ve en las capacitaciones, otra cosa muy distinta es verlo en la realidad. Lamentablemente fue una desgracia. No se compara a vivirlo con lo que nos hemos capacitado y en esto seguimos sumando experiencia porque son servicios distintos, nos tocó de vuelta trabajar con los chicos de Bragado que ya lo habíamos hecho en Corrientes y en este caso junto Alberti, Del Valle, Valdés y Veinticinco». Sobre la convocatoria, informó: «Esto baja por operaciones, nosotros tenemos un director provincial de operaciones que cuando se desata una emergencia automáticamente se llama el director provincial y de ahí empieza a pedir colaboración a las regiones más cercanas. Nosotros estamos divididos por regiones. Yo estoy como director zonal de operaciones por lo que empieza a llegar la convocatoria. Nos habíamos preparado para la semana anterior donde buscamos personal de acuerdo al pedido que nos habían hecho por el alojamiento y luego se cubrió esa semana por lo que fuimos a la siguiente».

  • ¿Qué te sumó la experiencia?

Es un equipo, no había jefes, estábamos a cargo de lo que es la parte de logística de la Policía Federal, de los Bomberos de la Policía y y sumó mucha experiencia. Una cosa era lo que se veía de acá y otra cosa es lo que veías ahí. Te impacta el hecho de que te dabas cuenta la magnitud de lo que había sido cuando entramos de uno de los costados del hotel y veíamos la loza, una bañadera, la otra loza, un bañadera. Estaban los diez pisos todos apiladitos.

  • La semana que les tocó trabajar en el lugar, fue cuando se encuentran varios cuerpos y el milagro de la gatita, fue una semana justamente de hallazgos de cuerpos que es una noticia triste, pero que el objetivo de quienes están trabajando está cumplido.

Hasta último momento es como que uno mantiene la esperanza de encontrar a alguien con vida. En este caso fue la gata. Fue justo en los momentos que estaba el el grupo nuestro, el lunes a la noche en otro sector de donde estábamos nosotros, se encontró al carpintero, después el martes al costado de donde estábamos nosotros, que estaban trabajando los chicos de Bragado fue donde se encontraron los otros tres, el plomero y los albañiles. También el hallazgo de la gatita porque se había encontrado a uno de los gatos muerto y cuando se rompió una silla, uno de los bomberos de otra localidad dice se ve movimiento y eso generó un silencio para poder escuchar o ver a ver qué era, hasta que por ahí se escucha el maullido y se trabajó para rescatarla gata como cualquier vida.

El Ayudante principal Sebastián López cuenta: «Como decía el Jefe, si bien nos capacitamos para ésta clase de eventos, cuando llegas a esos lugares es totalmente diferente, hay que trabajar mucho, hay que ponerle mucha voluntad y gracias a Dios se armó un lindo grupo, pudimos estar todos juntos, que eso es importante también, que el grupo se mantenga unido, es una linda experiencia colaborar, pero lamentamos lo sucedido. Para nosotros, para lo que es nuestra vocación e s una gran experiencia, aprendes mucho. Vimos un trabajo muy organizado, como dijo jefe, estamos bajo órdenes de bomberos policía. Ahí no había diferencia en nada, trabajábamos sacando escombros, moviendo, usando la barreta, el martillo, la masa, todo en conjunto».

Sobre qué imágenes le quedan o son las primeras que le vienen a la mente, López detalló: «La impresión principal que fue la primera vez que entramos. Imaginate una torre de treinta metros, en un pedacito de seis metros, eso es impactante. Ver una viga la parte de la otra y a la par de la otra y lo que veías eran las bañaderas, no se distinguía otra cosa. Eso es una imagen fuerte y después reconfortante cuando se escuchó del gato fue algo muy lindo. La organización con la que se trabajó,

Emiliano Giorello, consultado sobre cómo vivió, describe: «La verdad que fue una experiencia absoluta. No tuve magnitud del siniestro hasta que estuve ahí y lo viví. Yo le decía a Rodrigo, se habla mucho, veíamos en la tele, pero cuando estás ahí, es otro el el panorama, es otra la energía, es muy atrapante.

Los ruidos, olores, angustia o la desesperación de encontrar alguna cosa que les indicara que podían estar cerca de encontrar lo que estaban buscando.

«No te das cuenta del tiempo de nada. Nosotros trabajamos tres horas y nos cortaban y la verdad que parece que hacía media hora que habíamos entrado, porque uno le daba todo y la adrenalina, el tiempo pasaba de otra forma, se sentía eso. Imágenes me quedaron muchas, del ingreso cuando veo cada loza y en un momento pudimos ver las bañaderas que así identificábamos los pisos sino nos identifica nada. Eso fue fue terrible. Después me quedó la imagen de lo que es el comando en sí, fue extraordinario. Me quedó muy, muy grabado lo que es la gente como colabora, la gente de afuera que uno veía que íbamos al comando donde que podíamos comer algo y había vecinos que arrimaban comida, el compromiso era de todos lados» dice Emiliano. «Se acabaron los los manuales en este caso, había que trabajar y la la pasión que se le pone es tremenda»

Eros Barzola, describe: «Increíble nunca me hubiera imaginado todo lo lo que vivimos ahí adentro. De ver lo de la tele es una cosa está ahí adentro totalmente diferente».

Sobre qué lo motivó a ir, Eros dice: «Diría coraje, no sé, sumar experiencia. Cuando el Jefe nos manda la convocatoria, le digo que sí. Teníamos planificado para ir el viernes, se pasa para la otra semana y le dije que iba a igual y llegar allá para mí fue algo nuevo».

  • Hay una frase que describe la tarea de los bomberos que es: «Ellos van a donde todos queremos huir» y sin lugar a dudas, esto era un lugar así. ¿Qué qué imágenes te quedaron? o ¿Qué cosas vos te imaginabas que te ibas a encontrar y de repente es mucho más sorprendente seguramente.

Sí, como decían los compañeros de entrar y ver que estaba todo a seis metros de treinta que tenía, fue totalmente raro era así. Yo de verlo en la tele, a lo que vimos cuando llegamos no se ni cómo describirlo. Para mí fue experiencia nueva que para mí, no me lo voy a dar nunca más, van a pasar los años y esto va a quedar porque estuvimos trabajando en ese lugar. En mi caso con mi madre decía cuando tenga la antigüedad que tienen ellos voy a decir cuando fui a Gesell viví tal experiencia como ellos llevaban ahora lo de Corrientes»

Foto : Fernando de la Orden / Enviado Especial – Sociedad: Toma aérea de los trabajos de remoción de escombros y búsqueda de sobrevivientes en el edificio Dubrovnik, derrumbado ayer en Villa Gesell 30-10-2024

Federico Ortensia sobre los motivos que lo llevaron a decidir ir relata: «Cuando el jefe convoca por el grupo, justo estaba yendo a trabajar y no tenía señal y me moría de ganas por contestar y veía que no llegaba nunca ese mensaje. Cuando llegó y me respondió me quedé ahí esperando las órdenes de él para ver cuando salíamos. Tenía muchas ganas de ir. Eso lo veía por la lo seguía por por los por los canales, por las noticias y lo seguí mucho, pero como dicen los chicos fue algo impactante llegar y ver eso como también fue impactante como se unieron todos los bomberos de toda la zona para sacar tanto escombro en poco tiempo. Una cosa es decir se sacó con máquinas pero acá no, esto era balde, pala y dos grúas que nos ayudaban a a sacar lo que obviamente nosotros no podíamos hacer que era lo que dejábamos en volquetes. Veías el esfuerzo que le ponía cada uno de de todos porque trabajamos para lograr el mismo objetivo. Cuando salió esa gatita con vida fue como el alivio y las ganas de querer seguir trabajando para si hay un si daba la situación de encontrar a esta chica con vida» haciendo referencia a Dana la joven de 28 años que luego fue hallada.

«Siempre trabajamos para para encontrarla con vida a todos, lamentablemente eso no se pudo, pero bueno en ésta tarea lamentablemente encontrar un cuerpo, era un objetivo cumplido también.

Recuerdan también cuando se encontraba algún elemento o pertenencia que los podía ubicar cerca de las personas a quienes debían encontrar.

«El primer día que trabajábamos en el lugar, encontramos un cajón de herramientas. Movimos la loza y apareció un cajón de herramientas con cosas de plomería, una fusionadora y la ilusión nuestra es que estábamos cerca y movíamos más cosas y como te contábamos de repente nos sacaban del lugar porque terminaba el turno y nadie se quería ir, queríamos encontrarlos, pero había que entender que no podíamos trabajar las veinticuatro del día. Nadie puede. Aparte en el momento que encontrabas algo que podía ser de importancia, teníamos que avisarle a la policía, sin tocar nada, venían ellos y sacaban fotos y marcaban los lugares donde nosotros habíamos encontrado algo. Se registraba todo muy prolijo. Cortábamos una viga venía policía sacaba fotos registraban los fierros que había, cómo estaba ubicada, todo se controlaba permanentemente y nos deja tranquilos a nosotros, con el trabajo que estamos haciendo» cuenta Sebastián.

Cuando encontraban algo que los llevaba a pensar que podían estar cerca de encontrar a alguien, Emiliano dice que eran energías que se recargaban.

Sebastián dice, «En un momento miré para arriba y veía donde habíamos arrancado el primer día y donde estábamos ahora que fue cuando nos dijeron que no se buscaba más para abajo porque habíamos llegado a la cochera y miraba arriba había cinco metros para arriba que habíamos bajado todo eso en tres días, que tres días para bajar semejante cantidad de escombros y que se había movido todo a mano, cero máquinas.

Destacan todos la organización con la que trabajaron, elementos de protección, los planos del edificio, el control sobre las cosas que se hallaban y de los materiales que retiraban, personal de salud ante cualquier eventualidad y la enorme solidaridad de la gente. El cuidado y la contención a familiares, momentos en que les mostraban con el drone lo que estaban haciendo. A medida que van contando, recuerdan a una nena que se acercaba todos los días a llevarles algo que ella había hecho, unas pepas, unas masas. O llegar un día a comer a una parrilla y que al entrar junto a otros bomberos por ejemplo de Bragado, la gente se levante a aplaudirlos.

«En esto se volvió a demostrar lo bueno de trabajar en conjunto. Era hacer cadena de de escombro y estaba con nosotros un bombero de la federal y éramos todos iguales en ese momento. Cuando veíamos un indicio de algo que se encontró parecía que te daba más esfuerzo para sacar las piedras

Claro que la vocación los define, pero todos agradecen a sus familias que hasta que no volvieron a sus casas quedaban preocupaciones.

«Estaban los peligros. Si bien se trabajó muy cuidadosamente, el peligro estaba». Entre ellos cinco, un puñado, de las cientos de personas que trabajaron en el lugar y aún trabajan, vuelven a sus casa con la satisfacción del deber cumplido.

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