Docentes bonaerenses instalarán una carpa blanca y anuncian un paro
La discusión paritaria irresuelta en la provincia de Buenos Aires llevará a una profundización del plan de lucha por parte de distintos gremios: trabajadores estatales, sindicatos de la salud, judiciales y el Frente de Unidad Docente instalarán mañana una carpa blanca frente a la gobernación. Las organizaciones intentarán, así, hacer oír su reclamo por mejoras salariales frente al despacho de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Desde esa misma carpa blanca, que rememora la histórica protesta docente en tiempos de la presidencia de Caros Menem, los docentes lanzarán mañana la convocatoria a un paro en las escuelas y una movilización para el 5 de abril.
«La carpa la instalaremos la Asociación de Trabajadores del Estado, Cicop (salud), la Asociación Judicial Bonaerense y el Frente de Unidad Docente», explicó Oscar de Isasi, secretario general de ATE en la provincia.
Los voceros de las entidades gremiales anticiparon que la carpa no sólo procurará instar a discutir las paritarias de los gremios que aún no fueron convocados por el gobierno de Vidal. Abordará, además, varias temáticas, como la situación del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y el Instituto de Previsión Social.
«Rechazamos el 15% en cuotas de la única paritaria que está abierta, que es la negociación docente», dijo Isasi a LA NACION. «Queremos paritarias libres y sin techo, ya que ese 15% ni siquiera contempla la verdadera proyección de inflación que va a rondar el 20%», dijo el dirigente de ATE. Las paritarias de la ley 10.430, de los trabajadores de la salud y de los judiciales, aún no están abiertas, por lo que la carpa blanca pedirá iniciar esas discusiones.
En tanto, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, defendió en las últimas horas la última propuesta salarial que el gobierno realizó la semana pasada, en la que sumó una bonificación por presentismo, además de la revisión en octubre si no se cumplen las metas de inflación, y calificó de intransigente la postura de los gremios.
Para sustentar su propuesta, el gobierno de Vidal se basa en cifras sobre presentismo que son resistidas por los sindicatos: según esos datos oficiales, el 40% de los chicos de primaria tuvieron más de dos maestros en el último año. Además, por si fuera poco, el 20% de los niños chicos hasta tres veces de maestro, a causa de las licencias que se pueden pedir los docentes amparados por la ley 10.579. Se pidieron, en ese contexto, un promedio de 105.000 licencias médicas por mes 2017. Hubo 117.000 suplencias, mensuales.
Hay casos de docentes, además, que a lo largo de 40 días presentaron siete patologías diferentes. Y unos 120 docentes pidieron licencia un día después de ser designados en un cargo superior.
El gobierno gastó en suplencias unos 19.000 millones de pesos al año.
Hoy hay $12.500 millones de diferencia entre el techo de la oferta que puede hacer el gobierno de Vidal y el piso de la suba salarial exigen los sindicatos docentes.
El gobierno bonaerense tiene instrucciones del presidente Mauricio Macri de no volver a instrumentar la cláusula que ajusta salarios según la inflación. Y de atenerse a la expectativa inflacionaria del 15 por ciento. Los docentes exigen un 20% y la cláusula gatillo. Así lo ratificaron los dirigentes dle Suteba y de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) a LA NACION.