La Gaceta

RESISTENCIA, Chaco – Tras un juicio que sacudió a toda la provincia y puso bajo la lupa a uno de los clanes más poderosos de la política local, la acusación contra los Sena llega a su punto más alto: la querella y la fiscalía pidieron cadena perpetua para los tres miembros principales de la familia.

El jurado popular condenó a los Sena:

El jurado popular (12 ciudadanos) declaró por unanimidad a César Sena, Marcela Acuña y Emerenciano Sena culpables.

La calificación es “homicidio doblemente agravado por vínculo y en contexto de violencia de género”: César fue considerado autor y sus padres como partícipes primarios.

La condena para los tres es prisión perpetua.

Otros acusados

    De los otros cuatro imputados por encubrimiento, algunos también fueron condenados: por ejemplo, José Gustavo Obregón y Fabiana Cecilia González por encubrimiento agravado; Gustavo Melgarejo por encubrimiento simple.

    Una de las imputadas, Griselda Reinoso, fue declarada inocente por el jurado.

    Al escuchar la condena, César Sena mantuvo una reacción fría, sin gestos. Afuera de los tribunales hubo apoyo para la familia de Cecilia, con organizaciones y vecinos que esperaban justicia.

    ¿Qué sigue?

      Ahora hay que esperar la audiencia de cesura, donde la jueza determinará las penas concretas para cada condenado.

      El veredicto del jurado marca un hito: es un fallo muy contundente, con implicaciones tanto judiciales como sociales.


      El entramado de poder y las pruebas

      El caso gira en torno a la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, cuyo vínculo con César Sena (hijo de los otros dos acusados) fue clave. Los fiscales sostienen que no se trató de un crimen pasional, sino de un plan meticulosamente armado con el apoyo activo de la familia.

      La investigación contó con 394 elementos probatorios: chats, videos, pericias de celulares, testimonios del entorno más íntimo de Cecilia y análisis de ADN, entre otros. Según la fiscalía, esto demuestra un “entramado de poder, influencia y cooperación” entre César Sena y sus padres.

      El rol de cada acusado

      César Sena es señalado como autor del homicidio agravado por vínculo y por violencia de género.

      Sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, están acusados como partícipes necesarios, por ayudar a encubrir y ocultar evidencias.

      También hay otros imputados acusados de encubrimiento agravado: personas del círculo de los Sena con roles de confianza.

      Alegatos finales y el pedido de prisión perpetua

      Durante los alegatos finales del juicio por jurados, tanto fiscalía como querella coincidieron en la gravedad del crimen y solicitaron la pena máxima para los Sena: prisión perpetua. Gustavo Briend, abogado querellante, afirmó con contundencia: “Le corresponde perpetua a los tres Sena”.

      La acusación sostiene que existía un “plan criminal” para hacer desaparecer a Cecilia, borrar rastros, y manipular el entorno para lograr impunidad.

      La defensa habla de “sentencia política”

      Por su parte, la defensa no se resigna. Ricardo Osuna, abogado de Emerenciano Sena, denunció presiones políticas y dijo que, de haber condena, sería “una sentencia política, no jurídica”. Aseguró que no hay pruebas concluyentes de que el crimen ocurriera en la casa de los Sena ni que se haya cometido homicidio.

      Otros frentes judiciales: lavado de activos

      La familia Sena no solo está acusada por el crimen de Cecilia. También enfrenta cargos por lavado de activos con fondos públicos. Las investigaciones apuntan a un circuito de desvío de dinero a través de una fundación vinculada a los Sena, con facturación inflada, retiros en efectivo y gastos ficticios.

      La Cámara Federal de Apelaciones ya confirmó el procesamiento de Emerenciano Sena y Marcela Acuña por lavado, con embargos, inhibiciones patrimoniales y otras medidas cautelares.

      El impacto social y político

      El juicio al clan Sena ha llevado a una caída simbólica de su fama: su antigua base de poder, conocida como el “barrio Sena”, fue rebautizada por los vecinos.

      La familia de Cecilia y la comunidad exigen justicia: la abuela de la joven dijo que “la sociedad ya los condenó” y ahora espera que la Justicia confirme ese veredicto moral.

      Deja una respuesta

      Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *