
En la madrugada de este sábado, tres adolescentes delincuentes sustrajeron una motocicleta Honda roja de una vivienda ubicada sobre la calle Antártida Argentina y 26, en el barrio Los Álamos. El hecho quedó registrado en la cámara de seguridad de la propietaria y permitió identificar a los autores. Lamentablemente conocidos por reiterados delitos contra la propiedad.
Según el registro, los jóvenes forzaron el portón de rejas para retirar la moto, maniobra que realizaron en pocos segundos. La víctima, al ver las imágenes, se comunicó de inmediato con su marido, quien se dirigió a la comisaría para radicar la denuncia.

La organización interna de los vecinos, que mantienen un grupo de alerta en WhatsApp, fue clave para localizar rápidamente el rodado. Uno de ellos avisó que habían encontrado una moto y que ya estaba en la comisaría. Afortunadamente las víctimas pudieron rápidamente recuperarla
Un menor señalado por reiterados hechos
Vecinos del sector afirmaron que uno de los involucrados es un adolescente conocido por una serie de robos y hurtos. Siempre cuentan lo mismo, muchos lo ayudan, le dan comida y luego se convierten en víctimas de sus delitos. Indicaron que su presencia se repite en diversos episodios y que las imágenes de esta madrugada lo vuelven a mostrar acompañado de otros dos jóvenes que también habrían sido identificados por personal policial.
Lamentablemente, cuando se trata de menores, la justicia no llega ya que no se dispone ninguna medida contra ellos para salvaguardar a la comunidad de que continúen los robos.

La damnificada se mostró indignada por lo sucedido. Relató que su familia incluso había ayudado al menor en otras oportunidades —llegando a darle comida— y expresó que la situación “ya es insostenible»
La damnificada, relató lo sucedido y agradeciendo expresó: «Muchísimas gracias, muchísimas gracias. Mi marido se fue desesperado a la comisaría, y yo estaba mirando los videos justo, y, vemos cuando entran a casa, roban la moto, fue S, sigue haciendo más macana este chico. Siendo que venía todos los días a mi casa a buscar comida en un momento, yo y otros le dábamos comida, cuando empezó a hacer cosas que no corresponden, no lo aceptamos más» y agregó: «La verdad que da una bronca terrible. Gracias, mil gracias por salvarnos las motos, muchas gracias, la verdad que sumamente agradecidos».