La Gaceta

El Gobierno decidió no renovar el convenio que habilitaba la instalación de un radiotelescopio en El Leoncito. El acuerdo, firmado durante el kirchnerismo, otorgaba a China el control mayoritario del uso del equipo y despertaba alertas internacionales por posibles fines militares.

El Gobierno de Javier Milei resolvió desactivar un polémico proyecto de cooperación científica con China que preveía la instalación de un radiotelescopio de gran porte en El Leoncito, provincia de San Juan. La decisión implicó detener en la Aduana los materiales enviados desde el país asiático y no renovar el convenio firmado entre el CONICET y la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), que había vencido en junio de este año.

El proyecto, conocido como Radiotelescopio Argentino Chino (CART), era impulsado por la Academia de Ciencias de China y el Observatorio Astronómico Félix Aguilar de la UNSJ. Formaba parte de una red global de observatorios de observación espacial que Beijing impulsa en países aliados, y preveía una inversión de unos 350 millones de dólares.

Según los términos del acuerdo, China dispondría del 60% del tiempo de uso del radiotelescopio sin obligación de informar el propósito de sus observaciones, mientras que otro 20% se reservaría para proyectos conjuntos y el 20% restante para investigadores individuales. Esa distribución había sido objetada por analistas y funcionarios internacionales, que la consideraban una cesión de soberanía sobre infraestructura sensible.

El Gobierno argentino, alineado con Estados Unidos en su política exterior, decidió suspender los envíos de materiales desde China y revisar los acuerdos de cooperación vigentes. “Los cargamentos presentaban irregularidades y ninguna autoridad china asumió responsabilidad sobre ellos”, indicó una fuente oficial a Infobae.

Desde la Universidad Nacional de San Juan expresaron su rechazo a la medida y defendieron el carácter científico del proyecto. En un comunicado, el Consejo Superior señaló que el CART era “el resultado de más de 30 años de cooperación académica entre Argentina y China” y lamentó que se interrumpa “una iniciativa de alto valor tecnológico y educativo”.

El antecedente inmediato de esta decisión se remonta a la base espacial china instalada en Neuquén, cuya operación por parte de personal militar del gigante asiático generó fuertes cuestionamientos. El entonces embajador estadounidense, Marc Stanley, había advertido que “las Fuerzas Armadas chinas operan en secreto en territorio argentino”, reclamando mayor transparencia.

Con la resolución del Gobierno de Milei, el proyecto del nuevo radiotelescopio en San Juan queda oficialmente cancelado. El gesto refuerza la orientación de la política exterior argentina hacia Washington y marca un nuevo capítulo en la revisión de los acuerdos estratégicos firmados con China durante los gobiernos kirchneristas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *