La muerte de Abel Navarro, de 83 años, ha generado una gran controversia. Según testimonios, Navarro fue arrojado desde el segundo piso de un departamento en el Barrio San Martín por dos hermanas, hijas de su pareja fallecida. La investigación inicial llevó a la UFI 4 y el Juzgado 2 a caratular la causa como «Homicidio en grado de Tentativa», y las hermanas fueron aprehendidas, pero luego liberadas después de declarar.
La familia de Navarro asegura que este no fue un accidente, sino un acto premeditado. Según una de las hijas de Navarro no se habría arrojado voluntariamente ni podría haberse caído accidentalmente, ya que su estado de salud y la disposición de los muebles en la habitación no coinciden con la versión de un accidente. Muchos testigos estarían dispuestos a declarar.
Además, se sabe que las hermanas habían intentado desalojar a Navarro del departamento en reiteradas ocasiones, y que incluso habían ingresado a la vivienda y se habían llevado elementos de valor, siendo muy violentas con él lo que llevó a tener medidas de restricción con éstas dos mujeres pero que no estarían vigentes al momento del incidente.