
“Taiana fue uno de los vacunados VIP durante la pandemia”
«No fui kirchnerista, era peronista. Y creí que el kirchnerismo era mucho más amplio que el peronismo«.
El diputado nacional por Encuentro Federal y candidato por el espacio Provincias Unidas se presentó como “una alternativa al desencanto”. Además, criticó al Gobierno nacional por su “ajuste sobre los más débiles”. Respecto al kirchnerismo, cuestionó que “fue perdiendo la visión de la sociedad con el paso de los años”.
El diputado nacional por Encuentro Federal y candidato por el espacio Provincias Unidas, Florencio Randazzo, dialogó con TeleJunín. Habló sobre su candidatura para las próximas elecciones legislativas, su pasado en la política y sus principales propuestas para el Congreso Nacional.
Randazzo, quien se presenta por una nueva fuerza que integra a gobernadores de siete provincias, manifestó que su espacio busca ser una alternativa al desencanto popular. Criticó duramente al oficialismo. Señaló que su enfoque en el equilibrio fiscal se logra “a los hachazos y sobre los más débiles”, apuntando a jubilados, la salud pública y discapacitados. A su vez, se distanció del pasado que asocia a figuras como Taiana y Grabois.
Respecto a su propia trayectoria política, enfatizó: “Yo tengo un pasado virtuoso”, destacando su salida del kirchnerismo y la transformación de áreas bajo su responsabilidad, como la modernización del DNI. También la implementación de la SUBE y la reconstrucción ferroviaria. Subrayó que se fue “honrando la palabra” y sin ninguna causa judicial.
– Nuevamente en campaña, en este caso por un nuevo frente político…
– Exactamente, por Provincias Unidas, que es una nueva fuerza que integran siete gobernadores de distintas provincias argentinas, muchos de ellos de provincias muy parecidas a la actividad económica que tenemos nosotros en el interior. Yo soy de Chivilcoy, y tanto Santa Fe como Córdoba, por ejemplo, son provincias que se identifican con sus políticas con el interior bonaerense, que es muy diferente al conglomerado urbano o al Conurbano bonaerense.
– ¿Por qué cree que los electores deben inclinarse por el frente que integra?
– Porque somos una alternativa para el próximo 26 de octubre. Creemos que mucha gente está decepcionada con el actual Gobierno y que no quiere volver al pasado que hoy representa (por ejemplo) Jorge Taiana o Juan Grabois. No hay que olvidarse que Taiana fue uno de los vacunados VIP durante la pandemia. Y, por supuesto, tampoco quiere votar a los candidatos de La Libertad Avanza.
Este Gobierno tiene como objetivo el equilibrio fiscal, cosa con la que estamos de acuerdo. Consideramos que no se puede gobernar un país con déficit permanente. Ahora, eso no se hace a los hachazos, y mucho menos sobre los más débiles. Esto afecta a los jubilados, la salud pública como el Garraham y los discapacitados.
– Usted fue parte de las administraciones kirchneristas. ¿Considera que su pasado lo condena o lo favorece?
– Tengo un pasado virtuoso y hace diez años que no soy parte. Y necesito aclarar, primero, que no fui kirchnerista, era peronista. Y creí que el kirchnerismo era mucho más amplio que el peronismo; de hecho, en aquel momento, el candidato a vicepresidente K fue Julio Cobos. El kirchnerismo tenía una visión de la sociedad mucho más acertada que la que fue teniendo después con el paso de los años.
– ¿Puede considerarse que está conforme con la gestión que le tocó realizar…?
– Siempre digo que honré a ese gobierno y honré la política. Me fui honrando la palabra pudiendo ser gobernador de Buenos Aires. Hay poca gente que hubiera sostenido y resistido la palabra si le hubieran ofrecido ser gobernador. Pero me parecía que era mucho más importante honrar la palabra.
En cuanto a la gestión, todo lo que estuvo bajo mi responsabilidad lo transformé. El día que asumí, en el Ministerio del Interior, la primera pregunta que me hice fue qué cosas estaban bajo mi órbita que podían mejorarle la vida a la gente. Ahí estaba, por ejemplo, el derecho a la identidad, que era poder hacer un documento en tiempo y forma.
Tomamos la responsabilidad de confeccionar los pasaportes, y lo hicimos sin ningún costo para el Estado. De 24 lugares que se emitía, pasamos a 3.500 bocas de expendio. Pusimos en marcha la tarjeta SUBE para controlar los recursos que se transferían a los transportistas, ahorrando mucho dinero. Además, se le permite a la gente un modo práctico de pago. Empezamos el proceso de reconstrucción más importante en 50 años en materia ferroviaria; 1.140 coches, y así el tren volvió a Junín.
Lo que pasa es que después hay que continuar con estas cosas y pareciera ser que la gestión no paga. Ojalá hubiera habido muchos Randazzos que cuando se les hace un reportaje puedan contar las cosas que hicieron.
– Si es elegido en las próximas elecciones del 26 de octubre, ¿cuáles serían las principales propuestas a llevar al Congreso?
– Después de todo lo que le conté, tengo credibilidad. Una de las propuestas es, por ejemplo, bajar todo tipo de retenciones. No solamente a la producción agropecuaria, sino a la industrial y a las economías regionales. ¿Estoy prometiendo algo? No, estoy copiando lo que han hecho los países de la Región. Estos han incrementado, duplicado y triplicado las exportaciones. La Argentina, con la política fiscal que tiene de presión sobre el sector productivo, lo que ha hecho es congelar la economía.
Desde el año 2011 o 2012 no crecemos, y las exportaciones tampoco crecen. En una Argentina donde tenemos un problema grave, que es la restricción de dólares. Si tenemos presión fiscal sobre la exportación, estamos exportando impuestos.
También buscamos tener un tipo de cambio que sea equilibrado. Esto para que las importaciones, con una cancha nivelada sobre las empresas argentinas y sobre todo sobre las pymes, puedan servir para regular precios. Cuando uno importa libremente, perjudica el trabajo argentino.
Tenemos propuestas en materia de levantar el corte del bioetanol y el biodiesel. Como ustedes saben, la Argentina tiene el 7 % y el 12 %. Si vamos a un corte similar al que tiene Brasil (que tiene 27 puntos), por cada punto que aumentamos de corte, crearíamos una fábrica con 200 empleos directos y 400 indirectos. Y exportaríamos toda la tecnología que se fabrica en Córdoba, hoy exportada a Brasil. Es decir, tenemos cientos de cosas para hacer.
Acabo de visitar Rosario, donde Maximiliano Pullaro es parte de nuestro espacio. Fíjese que Rosario dejó de ser noticia por el tema del narcotráfico. Hay una decisión política de mejorar la seguridad. Esa decisión es utilizar herramientas tecnológicas; están incorporando 6 mil cámaras de Inteligencia Artificial. Estas no son para mirar el delito posterior a cuando ocurrió, sino para prevenir el delito.
Y otro caso es Córdoba, que tiene las Escuelas Proa. Allí la tasa de deserción es del 10 %, cuando en la provincia de Buenos Aires hoy termina solamente uno de cada diez chicos en tiempo y forma.