Como ciudadana muchas veces me pregunto, desde que lugar abordamos la lucha contra la violencia de género?
He buscado información, leído y analizado desde mi joven punto de vista. Encontré por ejemplo que la Organización de las Naciones Unidas creó la Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer: ONU Mujeres, donde hacen hincapié en que la mejor manera de contrarrestar la violencia de género es prevenirla tratando sus orígenes y causas estructurales. Las causas de la violencia contra las mujeres se encuentran en la discriminación de género, las normas sociales y los estereotipos de género que la perpetúan.
Quiero compartir un fragmento que me pareció importantísimo a la hora de abordar esta problemática tan compleja: La prevención debe comenzar en las primeras etapas de la vida, mediante la educación de los niños y niñas que promueva las relaciones de respeto y la igualdad de género. El trabajo con jóvenes es la mejor opción para lograr un progreso rápido y sostenido en materia de prevención y erradicación de la violencia de género. Aunque las políticas públicas y las intervenciones suelen pasar por alto esta etapa de la vida, se trata de una época crucial durante la cual se forman los valores y normas relativas a la igualdad de género. –
Bien, ahora que queda bastante claro reformulo mi pregunta. Nuestros funcionarios. Desde que lugar abordan la lucha contra la violencia de género?
Puede algún referente representante de la lucha contra la violencia, referirse a algunos hombres y mujeres de manera despectiva, cuestionando sus acciones segun el cargo político y partido que representan?
Todos sabemos que predicamos con el ejemplo, pero si leemos o escuchamos un comentario sobre la primera dama, que puede llegar a ser despectivo y descalificante, como lo tomamos?
Todos escuchamos y leímos carteles con leyendas descalificando a la ex Presidente CFK. Que hicimos al respecto?
Cuando un Fiscal de la Nación, apareció muerto muchos dijeron: “algo habrá hecho”, “en algo estaba metido” y empezaron a aparecer innumerables descalificativos y cuestiones propias de la vida privada. Era necesario?
Así, puedo traer a mi memoria muchos casos de femicidios donde según la posición económica de las víctimas, y las actividades a las que se dedicaban, podían llegar a determinar el titulo de una noticia, en un medio de comunicación.
Con estos ejemplos no hacemos más, que naturalizar la discriminación y la violencia.
A nivel local, una banca que no tiene partido político que la represente, que lucha por la igualdad de género; ¿puede hacer público en una red social una observación cuasi descalificante? Por ej: Refiriéndose a la vestimenta de la Gobernadora de la provincia de Bs.As. Si viste sotana, o le cuelga en el cuello, o en la mano un crucifijo?
Si la primera dama, es primera dama o princesa, solo porque agita de determinada manera su brazo al saludar?
Me pregunto: Eso que se predica, es lo que más cuesta?
Cuando les enseñamos a las nuevas generaciones, no discriminar. Lo hacemos en serio?
No entiendo la descalificación, solo por no compartir ideas políticas.
Se lucha por la igualdad de oportunidades? No se celebra que hoy tengamos mujeres en puestos que por tantos años, han sido ocupados por hombres?
La violencia es universal y afecta a todas las clases sociales, a todos los países, a todas las edades, a todas las razas y a todas las culturas existentes.
Solo me queda pensar que nos falta muchísimo por aprender. Nos debemos una autocritica, el poder ponernos en el lugar del otro, entender las problemáticas desde la raíz, y sobre todo el respeto. Respetar, eso que tanto nos cuesta.
A nivel local, no me siento representada por la banca que dice luchar por la igualdad de género. No! mientras encuentre esta clase de publicaciones, que como ya dije no hacen más que naturalizar la violencia y la agresión.
No me siento representada, pues no entiendo el discurso. Es necesario ser claro y preciso, todos sabemos que es un tema muy complejo. Pero abordarlo desde un discurso más complejo y agresivo, lo hace más difícil de comprender aun.
Entendamos, que educamos y prevenimos por la NO VIOLENCIA.
Vanesa Del Valle Vera.
