
En la noche del viernes, ex trabajadores de IMO realizaron un reclamo por sueldos, bonos y aguinaldos adeudados y alertaron por el estado del lugar, calidad de servicio y atención. Exigen que hagan auditorías serias, que sean sorpresivas y que inspeccionen cada lugar.

Según lo expresado por ellos, son 15 trabajadores despedidos en el año y medio que lleva la gestión actual. Refieren que siempre utilizan la misma excusa, argumentando que no han cumplido las expectativas, habiendo trabajado en negro, adeudando a ex y actuales empleados tres aguinaldos, bonos, entre otros.

Desde PAMI, señalan que no pueden intervenir en una empresa privada porque IMO es prestador. Además señalan que hace un tiempo desde Central se realizó una auditoría y que PAMI no responde por los prestadores. Se habría elevado una auditoría a Central.
Denunciaron haber sido despedidos de manera injustificada tras reclamar por sueldos y aguinaldos adeudados. Según relataron, la institución mantiene deudas de tres aguinaldos y numerosas irregularidades en el pago de haberes.
El jueves, fueron despedidas dos trabajadoras con el mismo argumento, no haber cumplido los objetivos.

«El motivo real es que reclamamos lo que nos corresponde y marcamos la situación en la que se encuentra la clínica que alguna vez fue de calidad. Te despiden con un papel que no es para nada formal, sin firma, sin validez legal, y encima con un contrato vigente hasta el año que viene. La nueva es pagar con cheques que después no tienen fondos”.
“Nos despidieron con un papel supuestamente firmado por Recursos Humanos, pero sin validez. El argumento fue que no alcanzábamos los objetivos que ellos querían, cuando yo trabajé dieciocho meses cumpliendo ocho horas diarias. Ahora se niegan a pagarme el último sueldo trabajado”, relató una de las empleadas cesanteadas.

Además de la situación salarial, sostienen que es «hora de hablar, por las condiciones en que se atienden a los adultos mayores. Ellos piensan que sembrando miedo nos iban a callar pero vemos que todo empeora y son pacientes de PAMI por lo que pedimos a las autoridades que se acerquen a vr todo lo que tenemos para contar y en donde están atendiéndose sus afiliados».
Enumeraron: “hace más de tres meses que no se retiran los residuos patogénicos; es una situación insalubre, con moscas y olores nauseabundos. Hace aproximadamente un mes cortaron la energía eléctrica por falta de pago, las familias de pacientes han calefaccionado las habitaciones llevándose una garrafa con pantalla. Además, sufren la falta de insumos básicos».
«No funciona el ascensor, la ropa se lava a mano desde hace meses, hay habitaciones inundadas y hasta hemos tenido que cocinar a vela porque cortaron la luz”.

«Hay abuelos con alimentación por sonda y como no hay alimentación parenteral le pasan dextrosa. Adeudan a proveedores como panadería, carnicería, por ejemplo. Falta medicación básica».
Los trabajadores aseguran que la situación excede los despidos y afecta directamente a los residentes. Según detallaron, existen médicos que trabajan con matrículas prestadas, falta de insumos básicos, ausencia de calefacción desde que comenzó el frío, habitaciones sin agua caliente, baños que se inundan, falta de alimentos y carencia de personal suficiente.
“Todo esto ya fue asentado en un acta que será presentada a PAMI, porque no se trata solo de los trabajadores: son los abuelos quienes sufren las peores consecuencias. Una auditoría no sirve si al prestador le avisan el día y la hora, es es una farsa”, remarcaron.
Señalan que «un enfermero, Maximiliano Scirica está a cargo porque los dueños Sindicato único de Trabajadores de Remises, no vinieron más después de las fotos de la inauguración, haciendo política con referentes de ese momento que hoy ni se acercan a conversar con nosotros y menos para ver el estado en el que se encuentra el lugar. Este último tiempo, habría asumido formalmente el Dr. Gustavo Bruno la dirección de la institución. Se presentó junto a Scirica».

«Son toda esa manga de tránsfugas que tienen clínicas en Buenos Aires, tienen en Ezpeleta, tienen en Solano y tienen la famosa Espora donde falleció el chico de 17 que era futbolista. Deberían controlar quienes son realmente los profesionales, qué títulos tienen, si los que firman cada cosa son médicos».
«No tienen nada en regla y la verdad que da pena que traigan los abuelitos acá. Porque bueno, uno como enfermera hace hasta lo que no puede por esa gente. Pero hay muchas veces que pasan cosas que uno no quiere que pasen».
«Nadie se hace cargo ni de la situación de empleados y ex empleados como tampoco de las personas que se atienden en ese lugar. Se tiran la pelota. Recomendamos también que chequeen si a los pacientes se les realizaron realmente cirugías, atenciones, internaciones y demás».
“Lo que pedimos es simple: que intervenga quien deba hacerlo por la responsabilidad de dejar personas internarse o atenderse en ese lugar en las condiciones que estamos denunciando y que nos paguen lo que nos corresponde y que alguien dé la cara. No vamos a quedarnos callados. La situación es insostenible tanto para los trabajadores como para los abuelos que viven acá”, concluyeron.
Para la próxima semana acompañaría el reclamo el Sindicato de Trabajadores de la Sanidad.