Se trasladó a una familia del Barrio Blanco protagonista de conflictos reiterados

Luego de una violenta confrontación que incluyó lesiones a efectivos policiales, daños en los móviles y denuncias de los vecinos y donde un menor de 16 años con innumerables antecedentes logró profugarse, se pidieron detenciones y además se llegó a un acuerdo para trasladar a una de las familias conflictivas hacia otro sector de la ciudad.

El viernes por la mañana, comenzó el operativo de traslado, donde una de las familias señaladas por los vecinos del barrio Blanco como conflictiva, pasará a vivir en otro lado de nuestra ciudad.

El último hecho en el barrio que se conoció por la dimensión que tomó el conflicto, hizo que los vecinos que padecen situaciones violentas y de inseguridad, dijeran basta. Ese día se iba a llevar a cabo una reunión con las autoridades policiales por el mismo tema y terminó en un ataque a los efectivos y amenazas a los vecinos.

Ese día, lograron los vecinos, que son mayoría, poner un punto final a una situación que lleva años sin poder resolverse.

Ellos mismos se expresaron en “Mañanas Picantes” al conocerse la noticia de que una de las familias, dejaba de vivir en ese lugar.

“Ni los fiscales, ni los jueces que no toman una decisión y los liberan, conocen lo que nosotros vivimos en el barrio y en nuestras casas. Somos rehenes de éstas familias que lograron que se señale al nuestro barrio, como peligroso y somos muchas más las familias que trabajamos y queremos vivir tranquilas que estas familias delincuentes”.

“Sabemos que se tendrían que llevar a los otros también. Porque encima les banca todo Desarrollo Social hace años y son todos una manga de delincuentes que encima, rompen todo y lo pagamos todos con nuestros impuestos. Es una locura, no tiene explicación que estemos manteniendo a ésta gente tantos años. Todos tienen posibilidades de trabajar. Los mantenemos y encima les joden a la vida a cientos de vecinos que convivimos con ellos”.

“Tenemos que tender la ropa a la mañana porque sabemos que duermen y no nos roban. Tiran piedras, amenazan con apuñalar a nuestros hijos, no somos dueños de estar en la vereda por miedo a que nos maten  porque se manejan como matones. Hay que vivir acá para entender lo que nos pasa a todos”.

Los vecinos hacen una salvedad sobre los efectivos policiales, incluso cuentan que saben que llamándolos cuando se genera un conflicto, los exponen a que sean recibidos a piedrazos por los hijos, las madres y los integrantes de las familias señaladas.

Tras el último incidente, donde incluso fue lesionado el Comisario Joselino Baez, Jefe de Policía Comunal Chivilcoy, los vecinos se juntaron y solicitaron que las familias que “los tienen de rehén” sean trasladados a otro sector de la ciudad.

La situación era insostenible, y los vecinos habían expresado que iban a prender fuego la vivienda de la familia cuestionada.

Una de las vecinas a las que consultamos señaló indignada “Dicen que tiene dos casas en vista pero que necesitan reparaciones. Eso te da bronca. Entre todos, por los impuestos, les tenemos que pagar las refacciones, los mantenemos hace años, les damos de comer, y estos entran y salen de la comisaría. No solo los menores los adultos tienen antecedentes también”.

La familia que trasladaron, está integrada por la madre, una hija mayor de edad, tres hijos menores de edad y un menor de 17 años que permanece internado en un instituto por decisión judicial debido a sus antecedentes policiales y un adulto con arresto domiciliario en zona Sur de nuestra ciudad. Con presencia policial y personal municipal se llevó a cabo el traslado de la familia cuestionada a un domicilio y otra familia será llevada a vivir en el domicilio donde habitaba la familia conflictiva.