Tal como La Gaceta del Oeste, lo adelantó hace una semana, se fracturó el Bloque del Fte Para la Victoria.
Con varios concejales y militantes disconformes con algunos dirigentes y más aún con quienes seguirán ocupando una banca en el Concejo, luego de momentos muy tensos, de muchos reproches y de facturas de un lado a otro, el bloque de 8 concejales del FPV se dividió.
En la noche de ayer, asumieron entre otros, cuatro Concejales del FPV, Claudia Bogliolo, Leandro Févola y los ex Funcionarios y hoy concejales Gastón Zaccardi y Adrián Zapata.
No fueron tampoco bien recibidos por los vecinos presentes. Algunos se animaron a los abucheos y pocos aplausos para ambos ex funcionarios K.
La última gota que estaban esperando para ver qué decisión se tomaba, era si estos dos ex funcionarios iban a asumir sus bancas. Asumieron y se dividió el bloque.
Quedaría conformado por Joaquin Oteiza, Marcos Bongianino, Claudia Bogliolo Ovidio Pollaroli y Leandro Fevola. Por otro lado, quedaron Fabiana Rocha junto a Gastón Zaccardi y Adrián Zapata.
El reclamo no es solo para funcionarios, sino también para quienes sostuvieron a muchos que estaban cuestionados por la opinión pública e incluso a quienes decidieron la conformación de las listas. Los reclamos entre pasillos y que intentaron dejar puertas adentro, se encolumnan en que muchos se “habrían convertido en empresarios”, en “que hace años de sirven del estado y no se pusieron al servicio del estado”, que han cambiado su patrimonio económico notablemente y por sobre todas las cosas, que quieren seguir sirviéndose del estado.
La pregunta es… ¿Esto hubiese pasado si ganaban las elecciones? Fueron 12 años, de funcionarios que han pasado de un área a otra, de haber sostenido una cantidad importante de funcionarios cuyos sueldos implicaban un gasto innecesario de los recursos de la ciudad, donde hubo negocios, inversiones, gastos poco transparentes, muy pocas explicaciones que deberían haber surgido desde los Ejecutivos de todos estos años y de muchos de sus funcionarios, los concejales sin duda son muchas veces la cara visible de las decisiones que se tomaron o que fueron responsables por haber votado afirmativamente lo que bajaba desde el Departamento Ejecutivo y eso evidentemente ante una derrota, no solo genera analizar los motivos, sino también buscar los responsables.
En todos estos años, no hubo una sola vez que llegando a diciembre, los concejales del FPV hayan podido hacer balances de sus proyectos, porque casi en su totalidad, fueron proyectos que bajaban desde el ejecutivo municipal y a muchos de ellos nunca se los escuchó hablar.
¿Se hubiese hecho pública la disconformidad si no hubiese habido una derrota?
