
Zaira Jaqueline Di Giorgio, una oficial de 33 años de la Policía Comunal de Coronel Suárez, murió por rabia tras ser mordida por un gato en la calle. Desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, aseguraron que ya iniciaron acciones de prevención e inicio de control animal.
“La mujer, de 33 años, había consultado al servicio de salud el pasado 18 de abril por debilidad en miembros superiores y alteración de la sensibilidad”, agregó el ministerio al indicar que “en los días posteriores tuvo otros síntomas, llegando al estado de coma”. Finalmente, el jueves pasado la sargento murió.
Fue entonces cuando los familiares de Zaira dieron como antecedente la mordedura que había sufrido por parte de un animal callejero hacía unas siete semanas y ante la sospecha del diagnóstico, se enviaron muestras a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán” y al Instituto de Zoonosis “Luis Pasteur”.
Si bien un informe preliminar de estos estudios arrojó resultados negativos en un 99%, la autopsia practicada sobre el cuerpo después rectificó dichos análisis y determinó que la mujer padecía rabia.
Los últimos casos de rabia canina se registraron en 2018 y en humanos, en 2008. Debido a su letalidad y la no existencia de una cura, es de extrema importancia el control animal para la salud pública.
La mujer murió tras haber sido internada en laUnidad de Cuidados Intensivos del Hospital Municipal de Coronel Suárez, con un cuadro de encefalitis que le ocasionó un severo deterioro cognitivo y que determinó que en el último tiempo se llevaran a cabo diferentes estudios. Se buscaba determinar si la paciente cursaba un cuadro de rabia humana, tras la mordedura de un gato callejero hace unas siete semanas.
“La rabia se propaga por medio de saliva infectada que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel.”, explica a Con Bienestar Bárbara Broese (M.N. 130.018), jefa de Epidemiología del Hospital Central de San Isidro. La rabia es una de las enfermedades más antiguas de la humanidad, identificada unos 4.000 años a.C.
“La rabia termina siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos”, agrega la especialista y recuerda que es necesaria la vacunación antirrábica en animales domésticos todos los años. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, exceso de salivación, espasmos musculares, parálisis y confusión mental. Es necesario buscar atención médica inmediata después de una mordedura o si se sospecha que hubo una mordedura. No hay un tratamiento específico para la rabia. Una vacuna puede evitar la infección.