MID: Escuelas abiertas para el desarrollo nacional.

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Escuelas abiertas para el desarrollo nacional.

Para el desarrollismo, la educación no es una isla. La realidad del país determina la situación de la educación, y viceversa. Es impensable un sistema educativo de calidad en un país subdesarrollado y es imposible desarrollar un país sin un plan educativo que prepare a nuestros jóvenes para las profesiones que necesitamos para salir de la decadencia y el atraso.

La pandemia COVID no solo exhibió con crudeza el subdesarrollo argentino, sino que también mostró la confusión y la falta de visión del Gobierno, que parece creer que no existe una correlación de todos los problemas sectoriales con la situación del país en su conjunto y, consecuentemente, atiende (cuando no los desatiende, o los atiende mal) los problemas de la economía, la salud, la educación, como si fueran compartimentos estancos aislados entre sí.

En particular, el Gobierno relegó la atención de la Educación, subordinándola a la atención de la pandemia, con un criterio errado que va atraer profundas consecuencias negativas de todo tipo. En primer lugar, sobre la calidad educativa de nuestros jóvenes; pero también sobre la equidad social, la economía y la salud – física y mental- de nuestros niños y jóvenes.

El profesor Julio Caprifoglio -miembro del equipo de Educación del MID Chivilcoy-aporta los siguientes datos que corroboran nuestro enfoque sobre la estrecha relación entre desarrollo, educación y sobre la errónea política del Gobierno sobre la materia:

-Según la UNESCO, Argentina seencuentra en el puesto número 44 a nivel mundial, con mayor tiempo de escuelas totalmente cerradas.

-Argentina tuvo 22 semanas sus escuelas cerradas, 5 semanas más que el promedio mundial.

-Europa cerró sus escuelas 13 semanas en promedio mientras que América Latina las mantuvo cerradas 28 semanas: casi el triple de tiempo.

-En 69 países las escuelas están totalmente abiertas. En 52 (entre ellos Argentina) se adoptaron aperturas parciales, mientras que en 26 países las escuelas siguen cerradas por el COVID-19.

-Los países más pobres de cada región son los que más han mantenido totalmente cerradas las escuelas, mientras que los países más desarrollados son los que han tenidomástiempo las escuelas abiertas.

-Si observamos cierres totales y parciales, Argentina se encuentra en el puesto 2 a nivel regional y en el puesto 15 a nivel mundial, con un total de 46 semanas-casi un año- con cierre total o parcial de aulas.

-Según la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, hay 322 escuelas que todavía no están listas para recibir a los alumnos.

-El Observatorio de la Deuda Social Argentina de laUCA estimaque entre un 34,6% y un 35,7% de los niños no asistieron a clases en el nivel inicial en 2020, ni tuvieron contacto durante el período de aislamiento social preventivo y obligatorio.

EsteObservatorio estima que durante 2020 el déficit escolar en elnivel primario fue del 32%, cuando era un 26,1% en 2019.

-En 2020 se profundizó la desigualdad socioeconómica de los alumnos. Un chico de un hogar de clase media profesional tuvo 8 veces más probabilidad de conectarse con sus docentes a través de plataformas digitales que un chico de un hogar pobre.Esta desigualdad es percibida por los padres de hogares de menores ingresos, y son quienes más demandan que sus hijos vuelvan a las escuelas.

Teniendo en cuenta la situación actual, el equipo de Educación del MID Chivilcoy considera que los problemas de la salud, la educación y la economía deben enfocarse de modo integral y sin prejuicios ideológicos, con profesionalismo y teniendo en cuenta todos los datos disponibles a nivel nacional e internacional.

En particular, pensamos que hay que poner foco en la vuelta a la escolaridad presencial con todos los cuidados necesarios. El daño en capital humano que ha provocado una política tan prolongada con cierres totales de las escuelas es enorme, no solo en términos educativos para la mayoría de los alumnos, sino en la profundización de la desigualdad social.

Superada la pandemia, instamos a toda la dirigencia política a lanzar una política de desarrollo nacional que integre a la educación como parte esencial de la capitalización y movilización de recursos materiales y humanos que necesitamos para reconstruir el país y ponerlo de vuelta en la senda del progreso.  

Julio Caprifoglio

Fernanda Arranz

Mary GarciaMazzanti

Alicia Mallerini

Cristina Gabrielle

Ana Larrea

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