La interna kirchnerista local ya no es un secreto, por más que hace mucho tiempo lo nieguen o traten de mostrar que es un invento de la prensa y que las aguas están tranquilas.
Las feroces internas datan de hace mucho tiempo, pero han quedado al descubierto luego de los resultados obtenidos en las elecciones. Florencio Randazzo pasó de ser la foto y voz que todos querían tener, a pasarle facturas. Bajo el slogan de que debíamos tener memoria, parece que ahora nadie recuerda el cuadro político que es y quien es el único que mantiene una imagen positiva en nuestra ciudad y el que les permitió mantenerse en el poder todos estos años.
A Randazzo el kirchnerismo no le permitió medirse en la interna K compitiendo con Scioli y como premio consuelo le ofrecieron la gobernación de la Provincia a lo que el fiel a su palabra, dijo que no. Esto le costó el desplante de sus compañeros funcionarios y muchos Intendentes porque todos apostaban a que si Randazzo hubiese sido el candidato a Gobernador, la provincia no caía en manos del macrismo.
Ante la situación de un Randazzo que no era candidato a nada, el FPV local, rápidamente se encolumnó detrás de la figura de Scioli. No midieron el impacto que esto causaba en el Ministro Del Interior que se mantuvo al margen de la campaña y que nunca se refirió al candidato presidencial K. Lejos de importar ésta situación, el kirchnerismo local, hizo campaña para Scioli a contramano de lo hecho por Randazzo. Apostó por Julián Dominguez pero le abrió las puertas a Anibal Fernández que trajo 2 MILLONES de pesos en plena campaña que aún no se sabe a qué fueron afectados. Dominguez quedó afuera, siguieron con Scioli y Anibal, pero mendigaron a Randazzo una visita a Chivilcoy y el acompañamiento a Darío.
Randazzo, fiel a sus convicciones, no hizo campaña. Tuvo tibias palabras para el candidato local, pero nunca se le escuchó una palabra sobre el candidato a Presidente.
Randazzo debía saber que la situación para el FPV local era cada día más complicada y no debe haber querido quedar pegado a una derrota que tenga su nombre. Si hay algo que quedo en evidencia es que la derrota en nuestra ciudad es responsabilidad de los irresponsables que no supieron administrar los recursos de la ciudad y quienes sembraron negocios turbios, dudas, poca transparencia, despilfarro de los fondos públicos y la mirada de la gante comenzó a condenarlos y les facturó con su voto. No fue Randazzo el responsable de lo que se encargaron de hacer acá, tal vez se equivocó en dejar a las personas que lo representaron este tiempo, dándoles un cheque en blanco que se fue la misma gente la que se encargó de no firmarlo mas.
Randazzo puso a disposición su equipo de trabajo, que lo acompañó en la llamada “Revolución ferroviaria” al nuevo gobierno. Se reunió con el futuro sucesor para una transición adecuada en democracia.
En Chivilcoy lo tildan de traidor. Apareciendo pintadas en distintos puntos de la ciudad que lo vio nacer y donde hasta hace unos meses era recibido por multitudes.
Quienes lo tildan de “Traidor” no han entendido lo que el si pudo entender, que fue el mensaje de la gente en las urnas. Basta de enemigos, basta de confrontación. Randazzo pudo hacer la lectura correcta, mientras que en la noche donde Britos se consagraba Intendente por el voto popular, en el local de Avenida Sarmiento del PJ, se acusaban de “Chorros”. Entre algunas de las cosas que van y vienen y las facturas que se pasan es buscar a los responsables de la derrota. Uno porque no supo despegar a funcionarios que no estaban bien vistos para la sociedad, negocios de los que siempre se sospechó que había una mano amiga detrás, favores políticos. Emprendimientos privados de algunos funcionarios, el crecimiento patrimonial de muchos de ellos en la llamada década ganada y el uso del pueblo para tapar lo que ya no pudieron esconder estos últimos tiempos.
La gente pidió un cambio. Al político, el pueblo lo pone y lo saca cuando se harta y en la ciudad donde hoy le escriben “Traidor” a Randazzo, buscan culpar a la persona que sí realmente no se olvido de su ciudad y que medió para que a Chivilcoy lleguen partidas de dinero nunca antes en la historia recibidas. Quienes quedaron acá, no solo pensaron en cómo manejar esos recursos sino también en qué tajada se podía sacar. Nadie se quiere hacer cargo que si perdieron, fue porque el pueblo se sintió traicionado y que no les alcanzó con que hagan muchas cosas, sino que nada de lo que se haga se lleve el manto de la sospecha. Randazzo el traidor, como ahora lo llaman, pensó en la gente, los locales en nombre de la gente buscaron salvarse y eso les facturó el vecino y por eso Randazzo no permitió que se le peguen y lo sigan usando.
Así como no pudieron hacer una lectura de las razones por las que perdieron las elecciones, ahora buscan despegarse de la figura de Randazzo, sin darse cuenta, que Randazzo se despegó de ellos hace ya varios meses
