Columna: Se compra y se vende

 

Se compra y se vende

 

Una cosa que me repugna es la compra y venta de animales (más específicamente de perros de raza en nuestra ciudad). ¿Se puede comprar y vender la vida? La vida en todas sus formas no se vende ni se compra, mucho menos como articulos de lujo, como peluches para jugar y mostrar. Despreciar de esa forma la vida de los animales nos lleva un paso mas cerca de despreciar la vida humana. Pero en este sistema capitalista en el cual vivimos se comercializa todo. Se puede preguntar si ¿es verdad como decía el personaje de Darin en la pelicula «9 Reinas» que todo tiene su precio? No, no lo es, depende de nosotros no aceptar esto, y no dejarnos arrastrar por estas formas de vida que nos disminuyen como personas, que, en definitiva, nos destruyen y nos quitan la posibilidad de desarrollar con otros el amor, la humildad, la compasión y la misericordia, es decir, en última instancia, desarrollar y alcanzar la verdadera meta de la vida, de nuestras vidas humanas.

 

La violencia y el abandono ejercido contra los animales es el reflejó de la violencia y el abandono que tenemos de nuestros congéneres. Si miramos por el bienestar de nuestros hermanos menores, los animales, también debemos mirarlo por el de nuestros hermanos, mujeres y hombres, niños y ancianos. Será que en una sociedad donde la Iglesia y el mensaje de Cristo se ha perdido, terminamos por desuhmanizarnos del todo, ¿en que nos estamos convirtiendo?

 

Me gustaría que aquellos que estan leyendo esta pequeña columna de opinión, se detengan un minuto y se pregunten cual es la meta que están persiguiendo con sus vidas: ¿lograr más dinero o ganancias, conseguir placer de tal y cual, destacar sobre otros y aparentar ser lo que no se es? O ¿cuidar de sus familias, velar por su bienestar, ayudar a otros, no importa quienes, que se crucen en el camino, e incluso ayudar aunque sea un pequeño perrito?

 

Ivan Sallen