Depresión: “Se ve en todas las edades y aparejada con la falta de contención. Los primeros que la observan son familiares y es la primera herramienta que se debe fortalecer»

EntrevistasSalud

El Dr. Guillermo Pinotti, médico psiquiatra, fue entrevistado en Mañanas Picantes, Fm 101.5 en donde se refirió a distintos temas sobre salud mental.

En líneas generales, explicó: “La depresión tiene muchos tipos. La depresión orgánica donde personas padecen trastornos del estado de ánimo. Es una enfermedad crónica porque existen altibajos y variantes. La bipolaridad tiene una fase que es la depresión mayor que se llama así porque necesita medicación y estabilzantes. La depresión menor o distimia, que es la de todos los días o llamada esencial con la que convivimos diariamente que se ha incorporado y la tomamos como rutina. A veces necesita medicación temporaria, psicoterapia y contención profesional y familiar”.

“La depresión reactiva surge ante conflictos de la vida diaria como ser pérdida de un trabajo, un conflicto transitorio, un duelo, problemas económicos y en una sociedad demasiado exigente puede dejar a la personas sin reservas como para rehacerse y puede convertirse en un problema grave. Esto se ve en suicidios y mucho más en intentos de suicidios. Eso te da la objetividad de la inestabilidad emocional. La depresión diaria es muy frecuente, se va instalando despacio, se pierden las ganas de hacer cosas que daban placer”.

“Hay pautas en cambios de humor, aislarse desde el punto social. La anedonia, no es depresión pero si es la pérdida de la capacidad de sentir placer por las cosas y es muy común hoy. Se realizan muchas consultas por eso. Dicen que no tienen ganas de salir, de reírse, de irse de vacaciones porque no la pasa bien y eso está relacionado con muchísimas variables que no solamente del interior de la persona, sino de su entorno y de lo social. Lo social diría que tiene un peso importantísimo donde yo utilizo mucho la palabra que es que estamos sufriendo de imprevisibilidad. La imprevisibilidad en todo y hace que uno sienta esas cosas y no es que estamos hablando de un futuro, sino que te lleva a una situación donde no se qué podés hacer mañana, como ser pagar impuestos, si tenes o no trabajo y en ese contexto la imprevisibilidad va carcomiendo de a poco y no genera buen ánimo, buen humor, ganas de hacer cosas, tener iniciativa o tener proyectos. Los proyectos pueden ser cosas simples como saber qué hacer el fin  de semana. Todas esas conspiran contra el buen ánimo y la forma de vivir”.

“Como médico les pregunto, a la hora de comer, con quién almuerzan o cenan? Y los pibes muchas veces comen solos, en la mesa donde tengo la computadora y se perdió la comunicación y diálogo donde las personas que conviven en una casa no pueden compartir en media hora preguntas como estás bien? Cómo te fue? Antes se miraban a los ojos y ya sabían cómo estaba y eso se perdió por el ritmo de vida que llevamos”.

“La poca comunicación y contención que agrava los trastornos del humor. Se van aislando, metiéndose para adentro y se hace muy dificultoso. Ésta depresión que es menor y crónica, hace que no den abasto los servicios de salud mental porque el tratamiento en salud mental lleva mucho tiempo. Una consulta en salud mental no es como una consulta pediátrica o clínica sino que lleva mucho tiempo y eso hace que la disponibilidad para el tratamiento de un paciente se haga prolongada y no haya disponibilidad de turnos suficientes”.

En cuanto a las edades, refirió “Se ve en todas las edades y aparejada con la falta de contención. Siempre digo que los primeros que observan son familiares. Es la primera herramienta que se debe fortalecer cuando ven algo que no está bien, enseñar la parte psicoeducativa, trabajar con hermanos que a veces son núcleos de conflicto que se extiende como una mancha de aceite en todo el grupo familiar y hay que trabajar mucho”.

“Desde la salud pública, si bien hay muchos y muy buenos profesionales, se dificulta más que en lo privado, acercarse al grupo familiar. Hay varias estrategias entre las que se incluyeron trabajadores sociales que hace el acercamiento con la familia que da una visión más integral para saber por ejemplo, en el caso de recetar una medicación si el paciente puede abonarla, cómo vive, situaciones que se pueden tener en cuenta en particular y todo ese contexto para determinar la depresión y su contexto”.

“En suicidios es preponderante la personas en soledad, de edad que tienen una enfermedad crónica, problemas económicos graves. En la juventud también se ven cosas como ver a los adultos que sienten fracaso, con incertidumbre que van viendo todos los días esas cosas y a eso se suman otras patologías como puede ser la droga dependencia que agrava y equivocadamente se busca como una salida. La realidad es la depresión está inmersa en la actualidad”.

Consultado sobre las situaciones en pandemia, el psiquiatra analizó: “Hay varios puntos de vista. Si uno lo ve desde el miedo, la zozobra, el aislamiento, muchas personas se unieron, se ayudaron o se acercaron a personas que hace mucho no veían y se reflotó la solidaridad del pueblo. Eso se fortaleció. Si uno lo ve desde un lugar más negativo, la convivencia en otros casos empeoró todo. Una persona  que estaba en su casa un rato a la mañana, trabajaba y volvía a la noche y de repente se quedaba todo el día en la casa,  si es cierto que se han generado separaciones, divorcios. Cambiaron las estructuras, las costumbres, las formas de vida y desenmascaró cosas. La pandemia cambió el hábito, actitudes y dificultó la convivencia de los grupos familiares”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *