Después de leer tantos juicios de valor, tanto especialista, decidí contarles lo qué se vive de este lado, de «los medios de comunicación»

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Les voy a contar, lo que sucede de éste lado, donde no sólo hay un “medio de comunicación” sino que somos personas, como cualquier otra y como seguramente seamos como los que con tanta facilidad, algunos juzgan, responsabilizan, condenan, son especialistas “modo perfección” en decir cómo deberían actuar “los medios de comunicación” (que las conforman individuos).

En nuestra ciudad, la gran mayoría, por no decir cada uno de los que conforman “los medios”, no están apoyados por grandes estructuras que acompañan la tarea diaria, que respaldan si algo sucede, que te garantizan seguridad o un “equipo de abogados”, estamos muy solos y expuestos. No existe eso. Eso puede existir a nivel nacional.

Los que laburamos de esto o en esto, somos personas que ponen sus propias herramientas de sus bolsillos, su tiempo, su movilidad y en la mayoría generamos nuestros propios ingresos. En el medio donde yo trabajo, no hay horarios, ni francos, ni vacaciones, ni feriados, ni apagar el teléfono. Muchos saben, que no solo hacemos “nuestro” trabajo informativo, sino que siempre que podamos generamos puentes para solucionar algún problema que tenga. Desde un caño roto, un remedio, algo que perdieron, un reclamo, un simplemente hacerle saber a alguien de determinada situación y también cosas mucho más complejas.

Después de leer tantas “propias verdades”, tantos juicios de valor, tanto especialista, decidí contarles lo qué se vive de este lado.

Puntualmente, el abuso sexual del que fue víctima una adolescente de 15 años de edad. Gracias a la confianza que depositan en nuestro medio y en particular sobre mi persona, supimos en esa misma madrugada lo que había sucedido. LO QUE HABÍA SUCEDIDO. Va en mayúscula porque desde el minuto, supimos que lo que “decían” que había pasado, no era un supuesto, era un hecho.

A partir de ahí, nos contactamos y nos pusimos a disposición, logrando confirmar que la madre había radicado la denuncia. En ese momento pensás. Tengo una “lamentable primicia”. Si hubiésemos publicado en esa mañana, lo sucedido, seguramente, hubiese sido “La Nota” más compartida, más leída, etc. Priorizamos, la persona, víctima, muuuucho antes que salir con “la primicia” que sin duda conmocionaba a la cuidad y más. Atrás de la nota, había un piba de 15. No lo salimos a publicar porque explotó en redes, lo hicimos cuando entendimos que debíamos hacerlo y con el cuidado y respeto que merecía ella.

Cuando, en redes sociales y después de ponernos a disposición de la familia, publicamos lo que había pasado titulando “UNA MENOR DE 15 AÑOS FUE ABUSADA SEXUALMENTE”. No dimos margen a la duda, porque sabíamos qué había sucedido, cómo, cuando, donde, víctima y victimario.

En horas de la noche, cuando se presentaron en la casa del abusador, violador, estuvimos en el lugar e incluso mantuvimos comunicación telefónica con personas que confiaban en que estábamos trabajando o que requerían nuestra presencia. No solo compartimos videos de otros, estuvimos ahí y muchos pueden dar fe de que es así. NOSOTROS SI ESTUVIMOS, como tratamos de estar en todo lo que sea humanamente posible y sobre todo SIEMPRE que nos necesitan, porque entendemos que nuestra labor, no es solo, informar, es ser un servicio, un puente, un canal.

Mostramos la inmensa cantidad de gente que estaba reclamando, indignada, enojada, furiosa, dolida o simplemente acompañando. Es ahí, cuando uno piensa, qué esperaban de los medios? O qué le reclaman a los medios? Vi a su mamá al frente y a muchísimas personas. Mi compañero, en el auto cerca del lugar, con mi hija de 3 años y mis hijos en casa. Comienzan los piedrazos a la policía que debía resguardar el lugar porque en esa casa, se cometió el abuso a esa menor. Pensaba, si la prenden fuego y el fiscal mañana pide, por ejemplo, hacer un reconocimiento de la vivienda, buscar tal o cual cosa, o lo que fuera, se perdió. Se perdieron pruebas y eso, hasta podía beneficiarlo al acusado. Pensaba en esos minutos donde todo es caos y donde se te cruzan millones de cosas por la cabeza. Entrevistamos a la mamá, un familiar y con eso seguimos estigmatizando a esa nena que le había pasado lo que le pasó y que al “ponerle cara” a su mamá iban a poder identificarla a ella. Optamos por no hacerlo, porque nos pareció que era lo mejor.

Personas que te escribían “Saben que están reprimiendo?” sentadas cómodas en sus casas. Yo estaba del lado de la gente cuando intercambiaban piedrazos, balas de goma, etc. No quise transmitir, porque en ese caso hubiesen dicho “te manda la policía” porque además tuve que refugiarme detrás de una parecita para que no me lastimen ni de un lado ni de otro. Vi a mucha gente pedirles mil veces que dejen de arrojar piedras a la policía, que no quemen los contendedores, que no les rompan los autos, vi a una chica ser alcanzada por una bala de goma a poquísimos metros y gente de todas las edades.

Vi también decir y es cierto, qué pretendían que haga la policía?

Querían que los dejaran romper todo?, prender fuego la escena donde esto tan tremendo había pasado? Pretendían de verdad que les entreguen al abusador? No existe eso en ningún lugar de este bendito mundo. La obligación de “La policía” es salvaguardar la integridad de todas las personas, delincuentes y no delincuentes. “La policía” la conforman también seres humanos, que sienten, se enojan, se indignan, algunos con compromiso, otros cuestionables, como en cualquier ámbito de la vida. De verdad pensás que a ellos “la policía” les genera placer resguardar un delincuente?

Pensé en algún momento, acercarme y explicarles esto que les estoy explicando. No se ganaba nada, al contrario, se podía perder mucho más. El clima tampoco ayudaba a que me puedan escuchar, sintiendo sinceramente que quizás los ayudaba a reflexionar o a encontrar otra salida o algo. Con la mejor de las intenciones, pero si se lo tomaban a mal?

Más de una vez, que nos ha tocado casos similares, estuvimos buscando personas a la par de un montón de gente, caminando, en auto, corriendo. Otras veces, hablamos con la familia y les hemos dicho muy claramente cuando reclaman nuestra presencia “Yo te hago una nota, vos contás todo lo que quieras contar y para mi, esa nota va a ser sumamente leída, pero vos pones la cara y automáticamente van a saber quién es tu hermano, que le hicieron, que pensas, que sentís, pero de lo que le pasó a el, lo van a saber todos y con detalles”. Es colaborar en no revictimizar a la víctima. Más de una vez, pueden decir, vos trabajas para la noticia, atrás de esa noticia hay gente y tratamos de cuidarlo poniéndonos en el lugar de ese otro o pensando qué puede ser beneficioso o no para esa persona si de nuestro laburo depende.

Equivocaciones? Muchísimas. Se aprende día a día.

Esa noche, decidí irme de ese lugar, porque nuestra presencia no contribuía en nada. Esa noche informábamos, porque estuvimos ahí, la presencia de SAME, el reclamo, los incidentes, y que “Se lo llevaron de la vivienda”, nunca dijimos está detenido, porque NO era cierto.

Hizo bien la policía en sacarlo? Creo sinceramente que sí. Porque a partir de eso, fue cesando la violencia, violencia digo en todos los aspectos y de muchos lados. Pero lo más violento era lo que le había pasado a una chica de 15 y por todo lo que todavía tiene que pasar.

Supimos que el lunes a las 10 de la mañana la víctima iba a declarar, tampoco lo informamos, porque no queríamos que NADA entorpezca la actuación policial o judicial, ni que este sujeto se diera a la fuga teniendo esa información de nuestra parte. Tampoco y lamentablemente, podemos, NI queremos mostrar la cara de un violador, un ladrón, un delincuente, porque sabemos que puede entorpecer una causa judicial y al que más daño hacemos es a la víctima, no al victimario. Al victimario le damos una herramienta a sus abogados para hacer caer por ejemplo, una rueda de reconocimiento. Y nos bancamos, TODOS los que trabajamos en medios de comunicación, que cada vez que hay un hecho policial leer o escuchar, Por qué los cubren? Por qué no muestran las caras? Ustedes los de los medios son cómplices!! A ustedes les paga uno o les paga el otro, Son grandes o chicos los sobres de acuerdo a la interpretación y postura que tome cada uno. Eso si les puedo asegurar, ninguno, pero NIGUNO que trabaja de esto, se da “la gran vida” económicamente hablando, NINGUNO. Pero también te puedo asegurar, que lo hacemos con mucha pasión, cosas buenas y cosas no tan buenas. Muchos, tuvimos la “suerte” de elegir el trabajo que hacemos.

Para no hacerla mucho más larga, es simplemente eso, contarte el “otro lado”. Lo que puedo asegurar, es que me enorgullece, la confianza que depositan en “nuestro medio”, sabiendo que sea a la hora que sea y donde sea, vamos a estar, tratando siempre de estar del lado correcto. Aunque se cuestione, se juzgue sin saber, sin tener idea de quienes estamos detrás de estos medios locales. Entendiendo que no podés caerle bien a todo el mundo, que te puede gustar más o menos lo que hacemos, lo que pensamos, lo que decimos y cómo informamos, que aceptamos críticas que nos ayudan a aprender, que cometemos errores como cualquiera, pero que hay personas detrás de los medios, que sentimos y que muchas veces estamos muy solos. Con un compromiso y un esfuerzo del 100%, eso, también lo puedo asegurar.

Caro Gasparini.

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