El Río Salado es uno de los más peligrosos y a pesar de los carteles advirtiéndolo, la gente no lo tiene en cuenta

ExtraInteres General

La problemática actual del Río Salado es que lleva a un creciente caso de personas que se ahogan en sus aguas cuando pescan o se meten a nadar.

En el día de ayer nuevamente fue encontrada una persona ahogada en el Río cuando se encontraba pasando el día con un amigo a la altura de Achupallas.

En la entrada al lugar, hay un cartel señalizador que expresa claramente «ATENCIÓN, Prohibida la entrada a toda persona AJENA A LA OBRA DE DRAGADO DEL RÍO SALADO» y particularmente señala a pescadores, prácticas náuticas, campamentos, etc. Sin embargo, al llegar al lugar uno encontraba varios grupos de personas que estaban pescando, con canoas, que habían pasado la noche y que esto se repite diariamente.

Los expertos, lo califican como un río muy peligroso, con mucha profundidad y correntada porque se está dragando. Uno puede encontrar en todo el recorrido del Salado señalización que advierte sobre la prohibición de permanecer en el lugar y cartelería de prohibido bañarse, pescar, prohibido llegar a las riveras porque el agua se ha comido las barrancas. La profundidad del río cambió y se convierte en una trampa para quienes acceden o caen al río, por lo que recomiendan en caso de hacerlo, realizarlo desde puentes seguros y no sobre la orilla.

La última información brindada, detallaba que depende los sectores, el Salado tiene un ancho de 120 metros y si bien la profundidad varía, alcanza los 8 metros. Visulamente, parecen aguas mansas, de apariencia tranquila, pero cuando se pasan los dos metros de las orillas, caen al cajón hecho por la obra de dragado que es lo que impide que las personas puedan salir por sus propios medios y que en la gran mayoría sean desenlaces fatales.

La mayor preocupación, es que la gente no entienda al peligro que se exponen y que los carteles y distintas advertencias que se realizan, no sean tenidos en cuenta.

Las máquinas continúan trabajando, por lo que ya desde el inicio de las tareas, se advertía de la peligrosidad de este río.

«El Salado no es un río recto, sino que genera curvas en todo su recorrido. Es lo que se denomina, técnicamente, un río meandriforme. En algunas partes, estas curvas son más o menos regulares y en otras no: algunas son más agudas, otras más redondeadas, y de dispar tamaño entre sí”, explicó Carlos Ramonell, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral. Los baquianos saben que los pozos se van moviendo, pero la gente común no. Creen que porque un lugar era playo en un momento, lo va a seguir siendo y no es así”.

¿Por qué la gente se ahoga?

Además de los casos en que las víctimas no sabían nadar, se pueden encontrar algunas respuestas en la propia morfología y dinámica del Salado.

En primer lugar, Ramonell volvió a referirse a la mayor profundidad y velocidad que hay en las márgenes de las curvas y especificó: “La pendiente y la cantidad de agua son las que le dan velocidad al río. El Salado tiene velocidades muy variables. Cuando está en aguas muy bajas, puede ser de 20 ó 30 cm. por segundo, pero en una crecida ordinaria puede aumentar hasta 1,5 ó 2 metros por segundo”.

Por otra parte, las zonas playas se convierten, por lo general, en balnearios naturales. Sin embargo, después de una crecida, es común que esa zona se cubra de fango. “Si uno se mete al agua caminando, puede hundirse hasta la rodilla o más en ese suelo barroso. Esto hace que la gente se desespere. Imaginate lo que pasa con un niño en esta situación”, detalló.

En este sentido, aclaró que las márgenes playas pueden ser balnearios naturales siempre y cuando el suelo sea arenoso. Esto no sucede en el río Salado, ya que transporta mucho limo y arcilla, que hace que su fondo sea más barroso.

Ramonell señaló como posibles sitios de riesgo a los pozos de dragado. “Una persona confía que se está metiendo en una zona playa y de golpe cae en un pozo de dragado, que puede tener más de 7 metros de profundidad. Aún con menores profundidades, en estos pozos suele haber mucho fango acumulado, con lo cual aparece nuevamente el problema de quedar atrapado en el fondo”, concluyó.

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