Emprendimientos que rindieron grandes frutos en la pandemia

Karina que es la pionera de este emprendimiento cuenta que durante quince años se dedicó a los eventos, prácticamente organizaba, ambientaba y coordinaba fiestas sociales y corporativas.

Con la llegada de la pandemia el año pasado y la cuarentena obligatoria que se rigió en Argentina su empleo regular ya no pudo continuar y de igual manera el de su esposo que se dedica a la fotografía y es allí entonces donde decide emprender con una idea que tenia ya hace tiempo en mente pero no la materializaba, ‘‘Miss cajas’’ es una línea de cajas de regalos, y lo que más llama la atención es que son reutilizables, hoy en día ese pequeño emprendimiento le llevó a trabajar con grandes empresas a nivel mundial como lo son Coca-Cola, Puma y Avon, sumándole la venta a particulares.

Después de todo el alboroto que el encierro causó en la gente a nivel emocional, Karina desde hace tiempo quería una marca propia e incluso había tomado cursos, pero lo aprendido no lo había materializado hasta que: “Lloré una semana y dije ‘basta’. Me puse a pensar qué era lo que le faltaba a la gente, encerrada en sus casas. Las personas seguían cumpliendo años y no podían salir. Yo ya tenía mi catálogo armado, así que empecé con mi primera caja de cumpleaños y su velita con el código QR. Eso llamó mucho la atención. Como recién comenzaba la pandemia, casi nadie vendía ese estilo de cajas. De un mes a otro explote con las cajas de cumpleaños; no lo podía creer”, relata. 

En un mes de arduo trabajo logró poner el negocio en marcha, con pedidos únicamente en la capital, “creo que la pandemia nos puso a todos en un lugar de humildad. Un día estabas arriba y al otro te estrellaste contra el piso y tuviste que volver a empezar. Todos los días me levanto y agradezco. La crisis es una transformación. La familia entera aprendió que se puede si uno le da para adelante”, asegura.

Y deja una gran enseñanza acerca de lo importante que es soñar, para mucha gente resulta imposible tan solo imaginarlo y uno de los principales impedimentos es la economía.

Muchos no corren con la misma suerte de Karina que ella contaba con un capital inicial para poder emprender, pero, aun así, aunque no parezca existen salidas, como lo son los préstamos rápidos.

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