Falleció Nora Etchenique una figura central en la pelea contra el coronavirus
La médica murió este viernes en un siniestro de tránsito. Militante desde los 14 años, estuvo secuestrada durante la última dictadura y declaró como testigo contra militares.
Se produjo en la autopista La Plata-Buenos Aires, cuando el vehículo en que viajaba la funcionaria aparentemente se despistó por la lluvia, derrapó y terminó golpeando contra un objeto que podría ser una alcantarilla o una boca de tormenta.
El chofer que conducía el auto, por su parte, “se encuentra fuera de peligro”. Etchenique solía viajar desde La Plata a 3 de Febrero, donde se encuentran los dos Institutos de Hemoterapia en los que trabajaba.
Una noticia conmocionó este viernes a las autoridades bonaerenses: por la mañana, una figura clave dentro de la estructura sanitaria murió en un accidente de tránsito ocurrido en la autopista Buenos Aires-La Plata. Nora Etchenique era la directora del Instituto de Hemoterapia de la Provincia, que trabaja de manera coordinada con el Gobierno de Axel Kicillof para garantizar la obtención de sangre y plasma para tratamientos médicos en medio de la pandemia de coronavirus.
Hija de Horacio Alejandro Etchenique, un reconocido dirigente del Partido Comunista de la zona oeste del conurbano, Nora empezó a militar a los 14 años y, en su juventud, participó de la Federación Juvenil Comunista (FJC).
El 1 de abril de 1977 la secuestraron junto a su padre durante un operativo de la Aeronáutica. Inicialmente los llevaron juntos a la comisaría de Ramos Mejía, después a la Base Aérea de El Palomar y los terminaron separando en una seccional policial de Morón.
A Nora la trasladaron a la Mansión Seré, el centro clandestino de detención que la última dictadura cívico-militar montó en Castelar. Allí la torturaron durante 15 días y después la liberaron.
En 2014, la médica fue testigo del juicio contra militares realizado en el Tribunal Oral N° 5 de San Martín donde relató haber sido víctima de «dos sesiones de tortura, dos interrogatorios y varias violaciones».
En 1979, Etchenique recibió su título universitario y empezó a trabajar en el hospital Zubizarreta, del barrio porteño de Devoto. Más tarde se sumó al servicio de Hemoterapia, se perfeccionó en Francia y en 1983 ingresó a esa área del hospital Güemes de Haedo.
Estuvo en ese centro de salud por 17 años, hasta que la nombraron como directora del servicio.
Luego coordinó el Instituto provincial en la región sanitaria VII de la provincia de Buenos Aires y, en el año 2000, llegó al Ministerio de Salud bonaerense.
En 2008 la designaron directora del Instituto de Hemoterapia, pero con el cambio de autoridades, la desplazaron del cargo y al año siguiente se jubiló.
Sin embargo, en diciembre pasado las nuevas autoridades provinciales la convocaron para volver al centro de donación de sangre.
Allí, trabajó desde que comenzó la pandemia de coronavirus con un rol clave en la tarea de donación de plasma de pacientes recuperados, que sostuvo hasta hoy.
La repercusión
El Ministerio de Salud bonaerense despidió a Etchenique con un sentido texto en el que aseguraron que la funcionaria «fue la principal artífice del tratamiento con plasma que salva vidas todos los días». «Buscó soluciones que salvaran vidas y las encontró», dijeron y agregaron que ese tratamiento «fue pionero en la Provincia gracias a ella».
«Nora fue una militante por las causas justas. Por eso la dictadura genocida la persiguió y secuestró», manifestaron.
«Fue directora del Instituto de Hemoterapia entre 2003 y 2015. Volvió a su lugar cuando asumió Axel y tuvo la oportunidad de cumplir parte de sus objetivos profesionales y sueños de la militancia cuando se convirtió en la ‘Guardiana del plasma’, y salió a salvar vidas por los hospitales bonaerenses», agregaron.
Al conocer la noticia, el gobernador bonaerense Axel Kicillof lamentó su muerte y agradeció «su incansable labor en la lucha contra la pandemia de coronavirus y su trabajo en el desarrollo del tratamiento con plasma».
