Imagen corporativa y su importancia
La primera impresión siempre es la que cuenta, lo mismo ocurre en el mundo empresarial donde desde que ves la parte exterior del edificio hasta que entras en las oficinas, el que esté todo bien ordenado y colocado puede darte una impresión de seguridad y seriedad o, todo lo contrario.
Por este mismo motivo empezaron a aparecer las primeras etiquetas para ropa personalizadas con tu marca, la imagen corporativa es una estrategia clave para posicionar y vender nuestro producto, así como una pequeña carta de presentación que hacemos a modo indirecto al resto de marcas y al consumidor final.
Cada día que pasa, las etiquetas ganan más y más importancia en este mercado tan competitivo en el que cualquier consumidor está obligado a buscar calidad y exclusividad a un precio razonable. Del mismo modo, las empresas tienen cada vez más difícil lograr impresionar tanto a los clientes fieles como a los futuros clientes, y hasta el más mínimo detalle cuenta para que la impresión sea la que estaban buscando, reforzando así las posibilidades de compra y venta.
Por supuesto, no cualquier tipo de etiqueta sirve, la calidad vuelve a ser el factor indispensable siempre y cuando cuenten con un diseño que esté a la moda y a la vanguardia del resto de tendencias que priman en todos los sectores.
Ropa, calzado, accesorios… cualquier elemento distintivo que pueda aportar un mínimo de información de la compañía al cliente y sobre lo que podrá encontrar trabajando con nosotros será más que bienvenida.
Para que surja el efecto deseado, debemos fijarnos en el tipo de tejido que queremos realizar, el diseño que vamos a darle, que los colores combinen bien entre sí y creen una buena armonía que no dañe a la vista y los acabados cumplan todo su propósito. Realizando bien todos estos detalles lograremos que otorgarle al consumidor final unas mejores sensaciones que harán que nos elijan a nosotros por encima de a nuestra competencia.
Diseño de etiquetas
Estar a la vanguardia de este diseño y diferenciarse del resto de compañías, empresas, logos y marcas es lo que cualquier empresario busca tanto para él como para sus clientes.
Está demostrado que una buena imagen corporativa es capaz de decir mucho a los clientes finales y compradores. Aunque claro está, una vez captada su atención, seguimos siendo nosotros los que tenemos que cumplir nuestra parte y no defraudar la confianza que han depositado en nosotros con lo que hayamos anunciado, así como con el envío y la calidad del producto.
Situémonos ahora en el plano estético, donde se abarca desde el color a la forma que esta etiqueta debe llevar, existe una normativa que indica las propiedades que debe llevar cada producto, por lo que es importante estar completamente actualizado en este aspecto.
El que un único cliente esté satisfecho, es motivo de tranquilidad para la empresa, pues en poco tiempo pasará la información por redes sociales y boca a boca, y esa única persona a la que hemos logrado seducir con nuestra imagen corporativa, puede convertirse en un millón.
