La plata que la Anses dejó de recibir por Cristóbal López alcanzaba para pagar el bono a jubilados

Interes General

 

La cuenta se obtiene de estimar su deuda original en dólares y de esa actualización, cuánto de los que debió recibir la AFIP por el impuesto a los combustibles debía girarse a la Anses, por ley.  El fin de la buena suerte de un empresario emblema K, sus horas prófugo, antes de caer en Ezeiza.

 

Peso más, peso menos, la plata que Cristóbal López, emblemático empresario de la era K, evadió al fisco y que debió haber ido a la Anses, alcanzaría para financiar el bono que el Gobierno le pagará por única vez en marzo a los jubilados y beneficiarios de planes sociales que cobran menos de 10.000 pesos.

De hecho, si López hubiera pagado lo que correspondía en impuestos -en rigor, derivado los fondos que retuvo ilegalmente-, esa plata estaría desde hace mucho en manos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), la principal destinataria de los impuestos a los combustibles y la encargada de pagarle a los jubilados.

La explicación de esos números es más técnica que política. Se desprende del análisis de los preceptos básicos de nuestro sistema tributario disponibles en la página del Ministerio de Hacienda de la Nación.

Como se lee ahí, en el apartado del paquete que se llama impuestos con asignación específica, el gravamen sobre las Naftas, Gasolina Natural, Solvente, Aguarrás y a los productos compuestos por una mezcla de hidrocarburos” se distribuye de la siguiente manera: El 21% va a la Anses, mientras en 79% restante se distribuye entre el Tesoro Nacional, las provincias y el Fondo Nacional de la Vivienda.

En cambio, el total (100%) del producido del impuesto que grava el Gasoil, Diesel-oil, Kerosene y el Gas Natural Comprimido se destina a la Anses.

 

La empresa Oil Combustibles, propiedad de Cristóbal López y objeto de los reclamos por la indebida retención de fondos cobrados, explica en su página web que vende ambos tipos de combustibles, nafta y gasoil (también conocido como diesel). Esos fondos que Cristóbal López cobró como agente designado por la AFIP y que no devolvió al Estado habrían sido utilizados para que el empresario y su socio Fabián de Sousa compraran medios de comunicación que se alinearon con el kirchnerismo.

 

En su momento, el periodista de La Nación que primero investigó el tema, Hugo Alconada Mon, detalló en las entrevistas que concedió sobre el caso que “cuando Cristóbal López acumuló esa deuda, equivalía a mil millones de dólares”.

El flamante jefe del Interbloque Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff, agarró todos los números y sacó cuentas. “Mil millones de entonces serían al cambio de hoy casi 18 mil millones de pesos (calculó un dólar a 18 pesos). Según las cuentas que hicimos con mi equipo, el porcentaje que debió ir a la Anses de ese monto hoy daría 4.700 millones de pesos, o sea que sobraría para pagar un bono como ahora va a pagar el Gobierno, que tiene un costo de 4.000 millones de pesos para el fisco”, explicó su cálculo a #BORDER.

Pero #BORDER quiso ser más conservador, y descubrió que aunque Oil Combustibles, la empresa madre del conglomerado de López, no hubiera vendido ni un litro de gasoil y sólo hubiera vendido naftas (que dejan menos dinero a la Anses) de todas maneras ese 21% de los 18 mil millones de pesos llega a 3.780 millones de pesos, y prácticamente alcanza para un pago completo del bono en cuestión.

Se trata de la herramienta que el Gobierno inventó de la noche a la mañana para compensar a los jubilados y beneficiarios de la AUH por aumentarles menos sus haberes el año próximo, a cuento de la reforma previsional que se aprobó en el Congreso.

La plata que hoy falta de los fondos de la Anses hay que buscarla en los amigos del poder, a los que se protegió al nivel de armar una organización estatal para facilitar negocios y evasión”, apuntó Naidenoff. El senador formoseño -que en su momento denunció las conexiones entre el ex vicepresidente Amado Boudou y el gobernador Gildo Insfrán en la causa que hoy lo involucra por renegociar la deuda provincial- estimó el porcentaje combinado de venta de naftas (21% de ese impuesto va a Anses) y de gasoil (100% de ese impuesto va a Anses) y llegó a ese resultado.

El radical consideró además que incluso sus propios números habían sido muy conservadores “porque el diferencial de la plata que deriva a Anses el gasoil comparado con las naftas es enorme” pero opinó que sirve para dimensionar el impacto de esa evasión en el bolsillo de los jubilados”.

Los problemas de López empezaron cuando cambio el Gobierno y el fisco empezó a reclamarle que pague lo que debe. Primero fue la negativa oficial a dejarlo entrar a una moratoria que hubiera licuado su deuda, y luego sus problemas para desprenderse de varias de sus mayores empresas, cuando ya sabía que la AFIP lo obligaría a pagar.

El fin de su caída fue cuando el juez Julián Ercolini pidió su detención tras ser procesado como partícipe necesario del delito de administración fraudulenta por no pagar a la AFIP 8.000 millones de pesos (si se toma la deuda en pesos y no el monto original en dólares) del impuesto a los combustibles. Además se le trabó un embargo de $17.000 millones al igual, que a su socio De Sousa. En la misma medida, procesó y embargó al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, sin prisión preventiva.

Ercolini pidió la detención al concluir que López y De Sousa incurrieron en acciones “dirigidas a obstruir la labor de la justicia”.  Citó como ejemplo el intento de venta del grupo de medios Indalo al fondo de inversión OP Investment, cuyas caras visibles son Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre. Una trasferencia ilícita, según el juez, que se mandó a investigar por regir una inhibición de bienes “que la impedía“.

 

Después de estar siete horas prófugo -la Policía llegó a buscarlo al edificio de Puerto Madero donde reside- López finalmente evitó la foto y se entregó en el edificio Centinela -donde durmió junto a su socio- para luego ser trasladado al penal de EzeizaDe Sousa, en cambio, fue hacia Marcos Paz.

Ahora las cartas no son buenas para el empresario K. El juez le denegó la excarcelación presentada por su abogado Carlos Beraldi, el mismo que defiende a Cristina Fernández de Kirchner en la causa del memorándum con Irán.  Habrá que ver si la plata que debe aparece, y si aparece, quién se la queda, porque suena difícil imaginar que por arte de magia pase al bolsillo de los jubilados, los destinatarios originales de semejante fortuna.

 

Info:  para Border periodismo

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