«Llama la atención que me hayan dicho que no estaban interesados y que no había plata y a principios del 2014, se la compren a nuestros compradores por una fortuna»

Luego de la polémica por las quintas aprobadas para la Ley de Hábitat, lo que permitió esa situación es la posibilidad de compara precios entre estos últimos expedientes aprobados y las dos quintas que fueron adquiridas con fondos públicos, es decir el dinero que debe administrar el Ejecutivo Municipal en base al dinero de los contribuyentes que se recauda.

De los seis expedientes que se aprobaron recientemente para la Ley de Habitat dos, reúnen similares características a las dos quintas que fueron compradas por el municipio para afectarlas al Pro Cre Ar. Lo que no es similar es el monto de unas y otras, porque las de la Ley de Hábitat similares según consta en la documentación, le costaron a los dueños, una 500 mil pesos y la otra 750 mil y las adquiridas para el plan ProCreAr, entre 6 y 9 millones, lo que marca una diferencia en los precios muy importante.

Una de las quintas adquiridas para el Plan ProCreAr, fue la comprada a Emprendimientos La Crsitina que se la había comprado a los hermanos Grassi ubicada frente a Plaza Francia.

Para eso, entrevistamos a Daniel Grassi quien contó cómo se llevó a cabo la venta. “Era una herencia y la vendimos en el año 2013. La quinta veníamos sembrándola, pagando impuestos pero la verdad es que arriesgábamos mucho y no pudimos sembrarla y mantener limpias 4 hectáreas tenía también un costo importante. Surgió la posibilidad de venderla y pensamos en ofrecérsela a la municipalidad. De común acuerdo habíamos quedado en que yo iba a hacer las tratativas y después deliberar si se hacía o no la venta. En otro momento había existido interés de parte del municipio pero en ese momento no quisimos venderla. Después se complicaba más para mantenerla en los costos y pensamos en el municipio que había estado interesado. Se complica también porque la gente estaba destruyendo la casa y me acerqué al municipio a pedir seguridad porque pagábamos la tasa de seguridad pero estaban haciendo un desastre. No dieron mucha importancia”.

La quinta está ubicada en Monseñor de Andrea y Avenida Echeverría. “Comenzamos las tratativas con la municipalidad, a través de una inmobiliaria a la que le pedimos la tasación. En 2013, me llaman de la Inmobiliaria y me dicen que había interés firme por la quinta. Antes de hablar con la persona que estaba interesada y que se había contactado a través de la inmobiliaria, voy a la Municipalidad a ofrecerla y me dicen que no tienen interés, que no me haga problema y que el municipio no estaba interesado en comprarla. La quinta se termina vendiendo a Emprendimientos La Cristina”.

Consultado por quien lo había recibido y le había dicho que no estaban interesados desde el municipio en adquirir la quinta, Grassi explica “Cuando ofrecí la quinta me dijeron que hablara con Adrián Zapata (Contador Municipal) que fue quien dijo que no estaban interesados y no tenían el dinero. La quinta no estuvo cava, alrededor se inundaba pero la quinta no. Hacemos con el grupo La Cristina la transacción que lo hicimos a través de la inmobiliaria. Firmamos los papeles y después a solo 8 meses la compra la municipalidad”.

En este sentido donde Grassi explica que le ofreció al municipio en primer término y responden que no estaban interesados en adquirirla, le sorprendió que apenas 8 meses después, la municipalidad se la compre a Emprendimientos La Cristina. “No entendí qué pasó porque yo abrí todas las posibilidades con el municipio. No me permitieron lotearla, yo propuse lotear y pagar con terrenos y hasta tuve que pagar 17 mil pesos por derecho de demolición de la casa. No pude entender nunca que si había proyectos del municipio con esa quinta, por qué no entramos en la negociación directa con el municipio. Nunca fui cerrado, exigiendo nada, fui a negociar por el valor real de la quinta”.

Grassi agrega “Llama la atención que me hayan dicho que no estaban interesados y que no había plata y a principios del 2014, se la compren a nuestros compradores por una fortuna. Con nosotros hubiesen pagado la mitad o menos y nosotros se lo hubiésemos dado con los ojos cerrados”.

Además Grassi aclara, que los compradores de su quinta cumplió con lo pactado “Yo de emprendimientos LA Cristina no tengo nada que decir, porque lo que pactó cumplió. El tema es mío por qué la municipalidad se cerró a hacer el negocio conmigo diciéndome que la municipalidad no podía comprarla y después la compra a un precio mucho mayor que el que nos pagaron a nosotros de La Cristina. Nosotros la vendimos porque te acorralan y cuando fui a pedir seguridad, algunos la habían tomado como basural y recorrí la municipalidad y nadie me dio solución. Cuando la compran nadie mas tiró basura”.

Grassi, explica que entre las cosas que le ofreció a Zapata cuando este le dijo que no podían comprarla, era que en vez de dinero, les adjudiquen un departamento a cada uno de los hermanos Grassi, que luego se entregarían en Federación. “Tampoco accedió a esto”.