Los vecinos de distintos puntos de la ciudad, muestran en las redes sociales, lo que padecen. Sienten que mientras los funcionarios habla de una «Situación controlada» lo que viven ellos está muy lejano a lo controlado. Miden cada centímetro de agua, amanecen mirando el cielo y se organizan para poder sobrepasar de la mejor manera las distintas situaciones diarias.
No les alcanza con escuchar que se está trabajando o que llovió mucho. Saben de promesas, pero mucho más saben de abandono. Vuelven escuchar que se está trabajando en la situación, pero mucho mas conocen de lo que los funcionarios durante tantos años, entendieron que era mucho más prioritario tener las veredas con las mismas baldosas en el centro, que garantizar los accesos en las localidades de campaña.
Han naturalizado, que son 300 votos que no le importan a nadie y les cuesta mucho más reclamar sus derechos que soportar ser invisibles para muchos.
A este gobierno del FPV, si hay algo que se le recrimina es tener un orden de prioridades con poco sentido común y en algunos casos inentendibles. Cómo puede ser que un concejal diga en la sesión del Concejo Deliberante, cuando se pedía afectar el llamado fondo sojero por un tiempo determinado, para darle solución definitiva a los accesos de las localidades de campaña, que el no había tenido inconvenientes durante todo el año en llegar a Biaus y que por eso no se iba aprobar ese proyecto? Peor aún, es lo que se vivió cuando se conoció que parte del fondo sojero, se había utilizado en el Cementerio de Moquehua, ese es el orden de prioridades que manejó el ejecutivo municipal.
Ahora, lo único que queda es trabajar sobre lo que no se hizo nada. Los vecinos, siguen esperando, pero sin ilusionarse. De eso, también saben mucho.
