«Son todo disparates» Una prestigiosa médica de La Plata denuncia una cadena falsa de Whatsapp sobre el coronavirus

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En los últimos días comenzó a circular por WhatsApp un texto con información falsa sobre el coronavirus citando a diferentes especialistas. La última variación del mensaje en cadena menciona a la reconocida infectóloga de La Plata Silvia González Ayala que decidió presentar una denuncia para intentar dilucidar quién fue el responsable de incluir su nombre en el artículo fraudulento.

En Argentina ya se registraron 17 pacientes con coronavirus, entre los que se cuenta un hombre que falleció por la enfermedad. En plena alerta nacional e internacional, en La Plata se viralizó un mensaje con información falsa que generó gran preocupación en la ciudad.

n concreto, en el texto se aseguraba que la prestigiosa infectóloga Silvia González Ayala había encabezado una charla en el Hospital de Niños Sor María Ludovica sobre el COVID-19. Luego seguía con datos erróneos sobre ciertas medidas para combatir la enfermedad. Pero es todo mentira.

“La Dra González Ayala dio una charla en el Niños… Ahí va el resumen: la infección de Coronavirus no provoca resfrío con nariz mojada o tos con catarro, sino tos seca y áspera, esto es lo más simple de distinguir”, comienza el fake que corrió por todos los grupos de WhatsApp.

“Esto es muy grave, presentaré una denuncia penal para que investiguen la fuente. Estas informaciones falsas son tremendamente perjudiciales. Este texto se replicó de una forma asombrosa”, aseguró a este portal Silvia González Ayala, profesora Titular de la Cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y Consultora en Infectología en el Hospital de Niños Sor María Ludovica.

“Son todos disparates. El texto dice que hay que tomar infusiones calientes porque el virus muere a los 26 grados. El organismo tiene una temperatura de 36 grados, si fuera cierto el virus ni se acercaría a los humanos”, remarcó la especialista.

Entre otros consejos absurdos, el mensaje recomienda “tomar sol” y “beber agua cada 15 minutos” para que el virus “pase al esófago donde los ácidos gástricos lo destruyen”.

Al final, el mensaje pide “compartir esta información con la familia, los amigos y conocidos por solidaridad y sentido cívico”. Por gente que lo replicó con buenas intenciones se generó esta gran cadena.

“El mismo texto viene circulando desde hace varios días pero siempre con nombres de doctores distintos. Primero mencionaban a una española, luego a una de México y hoy me encontré que habían utilizado el mío. Cuando me enteré casi me desmayo, porque es todo un disparate pero hace mucho daño”, remarcó González Ayala.

”Tenemos que adquirir los hábitos de higiene”

“Tenemos que adquirir los hábitos de cuidado e higiene como lo hicimos en la pandemia de gripe del 2009. Estar contando el número de casos o si hay algún fallecimiento es anecdótico. Debemos contener la propagación del virus para retardar la transmisión local y cuando ésta comience pasar a la etapa de mitigación”, señaló la infectóloga.

Sobre el futuro de la pandemia en Argentina, González Ayala explicó: “Lo que está pasando en Italia, Alemania o Francia demuestra que es muy difícil evitar la circulación de una infección respiratoria. En la etapa de contención nos estamos dando tiempo con el fin de prepararnos para cuando tengamos un mayor número de casos, y poder atenderlos mejor en la etapa de mitigación”.

Y aclaró: “Ahora están llegando casos importados pero la evolución a la transmisión local es inexorable porque en el 80% de los casos hay manifestaciones asintomáticas y formas menores. Sin alarma y con preparación debemos reforzar las medidas higiénicas”.

“Este no es un virus de la gripe, no sabemos cómo va evolucionar porque es una enfermedad con dos meses de historia. Primero veremos qué sucede en China y en el resto de los países. Ya se han comprobado algunos cambios entre los virus de cuatro provincias chinas, el aislado en Tailandia y el de Estados Unidos. Todavía no está la comparación con el virus de Italia. Estamos esperando información científica y la relación de esos cambios con las formas de presentación clínica”, concluyó.

Los desafíos para el equipo de salud son: la detección temprana y oportuna del caso sospechoso para su aislamiento y cuarentena por 14 días de los contactos (contención); brindar la información adecuada sobre la evolución de la situación en el país; incentivar la actualización de los miembros del equipo de salud en un contexto cambiante; diseminar la información de las directivas con el fin de organizar a las instituciones de salud para la asistencia de pacientes; promover el desarrollo de un plan de contingencia acorde a las características de cada uno en los diferentes subsectores (estatal, de la seguridad social, fuerzas de seguridad, privado); organizar la asistencia ambulatoria y el seguimiento de los pacientes; la integración y el trabajo en red; aumentar la capacidad de diagnóstico en la Red Nacional de Laboratorios para el Diagnóstico de Influenza y otros virus respiratorios, centralizada en el Departamento de virus respiratorios del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Dr. Carlos Malbrán-ANLIS; disponer del diagnóstico con equipos y técnicas validadas en el subsector privado.

Los desafíos en investigación y desarrollo, por su parte, incluyen el conocimiento de los mecanismos de acción del virus, todas las vías de transmisión, la duración de la excreción viral para conocer el período de transmisibilidad; la disponibilidad de técnicas de detección de anticuerpos específicos y otras metodologías diagnósticas a un costo accesible; la determinación del impacto de los cambios genéticos ya detectados entre el virus de Wuhan y de otros países en la contagiosidad, formas de presentación de la enfermedad y en el desarrollo de vacuna.

Los desafíos para la comunidad, en tanto, son asimilar la información, adoptar las recomendaciones para la prevención, evitar la discriminación y cumplir estrictamente con las indicaciones de la autoridad sanitaria.

Con las medidas de contención vigentes (aislamiento del enfermo y cuarentena de los contactos) se ganan salud en la comunidad y tiempo en la preparación de los establecimientos de salud para el desempeño en la fase siguiente, cuando esté establecida la transmisión en la comunidad: la mitigación.

Crisis potencial

La crisis potencial, ante el desarrollo de la epidemia, estaría determinada por factores culturales, económicos y los inherentes a la atención de la salud.

Los factores culturales incluyen: el miedo, la diseminación de información falsa por las redes sociales, el sensacionalismo en los medios masivos de comunicación, comentarios u opiniones de personas no idóneas; el acopio de elementos de bioseguridad (barbijos) para un uso no recomendado; la recarga en los centros gratuitos de llamados; el incumplimiento de cuarentena o confinamiento social que se establezcan; la demanda excesiva de asistencia no fundamentada.

En lo económico, en salud, se incluyen los recursos limitados (presupuesto 2019), los sobreprecios en los insumos y la escasez ante el aumento de la demanda.

Y en la atención de la salud propiamente dicha, la fragmentación en la atención; la inequidad entre los subsectores y entre los centros asistenciales del área metropolitana y del interior del país; la provisión de insumos para la bioseguridad de calidad y en cantidad suficiente; la disponibilidad de camas adicionales y equipos para la asistencia respiratoria mecánica; la necesidad de recurso humano adicional (con la limitante que no se podrá convocar a personal ya retirado porque constituye un grupo de riesgo por la edad); las dificultades operativas para disponer de nuevos centros para la asistencia de los enfermos o del establecimiento de centros para el cumplimiento de la cuarentena.

Las lecciones aprendidas de la epidemia de síndrome agudo respiratorio grave (SARS) de los años 2002-2003 y de la pandemia de influenza A H1N1 del año 2009 evidenciaron la importancia y el impacto de la información no oportuna y oportuna y de las medidas de contención y mitigación. En el caso de SARS (que no se registraron casos en nuestro país), se logró la eliminación de la enfermedad mientras que la evolución de la pandemia de influenza fue entre junio 2009-agosto 2010, con impacto diferente en las comunidades y causó un estimado máximo de 500.000 decesos.

Según Albert Camus, «ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y sin embargo, pestes y guerras toman a las gentes siempre desprevenidas». Debemos trabajar integral e integradamente todos con el fin de disminuir el impacto de la enfermedad en la comunidad para que en esta oportunidad no se haga realidad este concepto.

Estaremos frente una prueba para la racionalidad, la educación para la salud en las medidas higiénicas, el respeto a las recomendaciones, la organización asistencial eficiente, el comportamiento solidario y el altruismo.

La autora es titular de la cátedra de Infectología en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata.

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