Woldryk lleva 12 días desaparecido. Dos presos imputados por extorsión, cinco allanamientos y prendas de vestir en Casares
En la mañana del lunes trascendió que la imagen del trabajador rural había sido captada en la tarde de ayer en un video de las cámaras de seguridad del hotel Moreno de la ciudad de Tornquist.
Autoridades judiciales de la ciudad que se encuentra ubicada al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, confirmaron a La Mañana que el hombre que se visualiza en las imágenes es un lugareño que reside en dicha ciudad.
Además desde la Justicia de Tornquist afirmaron que las imágenes digitales fueron enviadas a Bolívar y las mismas fueron visualizadas por los detectives que investigan el paradero y por los familiares de Woldryk, quienes confirmaron que quién se veía en el video no era el peón rural desaparecido.
Tras doce días de intensa búsqueda por tierra y por agua en el campo de donde se ausentó y zonas aledañas, se sigue con la búsqueda de Juan Carlos Woldryk, el hombre que tras su desaparición y que por las pericias realizadas a la línea de su teléfono celular se supo que se ausentó de su lugar de trabajo tras ser víctima de una extorsión virtual, encuadrada bajo la figura Sextorsion. Por esta causa se realizaron cinco allanamientos, dos en la cárcel de San Nicolás y tres en domicilios del partido de San Pedro. La UFI N° 15 de Bolívar imputó formalmente de Extorsión a Luis Miguel Galeano y a Leonardo Figueredo, ambos privados de su libertad, cumpliendo condena en la Cárcel N° 3 de San Nicolás.
En la noche del pasado sábado 9 un hombre que se encontraba pescando en el canal “El Marcante”, situado en el partido de Carlos Casares encontró prendas de vestir que pertenecen a Juan Carlos Woldryk, las mismas fueron incautadas por personal policial y enviadas a Policía Científica a fin de realizar las pericias de rigor en busca de alguna pista para saber el paradero del peón rural.
Desde la Justicia manejan dos hipótesis principales sobre la desaparición de Woldryk: una de ellas es el suicidio producto de la desesperación por las amenazas que estaba recibiendo y la otra es que el trabajador rural se encuentre refugiado en algún lugar por vergüenza tras la viralización de las imágenes íntimas que compartió con el preso que se hacía pasar por una mujer o por miedo a ser detenido, ya que en la maniobra de estafa el delincuente se hizo pasar por un fiscal y le dijo que sí no pagaba cierta cantidad de dinero iba a ser detenido porque lo habían denunciado por haber enviado vía chat imágenes intimas a una menor de edad.
Está confirmado que Woldryk realizó dos pagos a los estafadores, el primero de ellos fue de $ 10.000 y se realizó mediante una transferencia a una cuenta bancaria a través de un tercero, el segundo pago de $ 20.000 lo realizó él mismo en un local de Bolívar donde funciona un canal de cobranza extra bancario.