«Hablábamos de encontrar ejes comunes, en los momentos difíciles y trazar con ellos estrategias que nos incluyan a todos. Ojalá que estemos en ese camino»

ChivilcoyDestacadaInteres General

A OCTUBRES, palabras expresadas por el Secretario de Cultura y Educación, Adrián Vila:

Este octubre es un octubre singular. Podríamos decir: «no es un octubre cualquiera» (en realidad, ninguno lo es).  Hace unos días, el 25 de Mayo, proponíamos la idea de atravesar unidos, los problemas, más allá de las particularidades partidarias.No hablábamos de terminar con la identidad de cada uno; ni de impedir el derecho a expresar disensos.

Van ciento cinco años desde la asunción de Hipólito Yrigoyen aquel 12 de octubre de 1916 , el primer ciudadano en ser elegido Presidente por medio del sufragio universal masculino y secreto. Momento caro a la tradición radical que compone parte de nuestro ideario ciudadano.

Y octubre es, también el mes aniversario de la Revolución Rusa en 1917, en la Rusia de los zares. Aquella otra tradición, la socialista, obrera, proletaria, también ha impregnado parte de nuestra cultura.

Y un 17 de octubre de 1945, el «Día de la Lealtad», en la tradición peronista, también presente masivamente en nuestros hogares como el momento de la irrupción de la clase trabajadora en la escena pública.

También, el mes de octubre está dedicado a la Virgen del Rosario en la tradición católica, que es una de las corrientes principales de nuestra vida ciudadana, la de la fe.

Isócrates decía (en el S V a.C.) que «nosotros llamamos griegos a quienes tienen en común con  nosotros la cultura, más que a los que tienen la misma sangre». Nosotros podríamos decir que llamamos chivilcoyanos a todos aquellos que por convivencia, admiración, identificación comparten nuestra cultura.

Estos «Octubres», por intentar agruparlos, es decir: por intentar reconocernos en la vastedad de elementos que componen nuestra identidad, son algunos de los que marcan la diversidad, la heterogeneidad, que concreta parte importante de nuestra tradición, de nuestra narrativa histórica.

Uno de nuestros escritores preferidos, por maestría y porque fue un vecino chivilcoyano por un tiempo, decía en un hermoso texto «Esencia y misión del maestro» (1939): «con los horizontes hay que hacer algo más que mirarlos desde lejos: hay que caminar hacia ellos y conquistarlos». Ese reconocernos diversos, también, puede ser nuestro horizonte, nuestra utopía.

Hablábamos de tomar como ejemplo la capacidad de encontrar ejes comunes, en los momentos difíciles y trazar con ellos estrategias que nos incluyan a todos. Ojalá que estemos en ese camino. Feliz cumpleaños, Chivilcoy.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *