La Tintorería París necesita mudarse de la avenida Ceballos y para eso necesita un lugar acorde para reinstalarse y seguir brindando el servicio no sólo a vecinos de nuestra ciudad, sino también a localidades vecinas que hace años solicitan su trabajo. Además el traslado de los equipos y máquinas es muy costoso.
En este sentido, impulsada por la desesperación del trabajo y esfuerzo de tantos años y de que cada vez está más cerca la fecha de dejar el lugar en donde están, es que María de los Ángeles «Chiqui» Excoffier, nieta e hija de sus fundadores, es que abre a la comunidad la situación, teniendo en cuenta la solidaridad e ideas que puedan aparecer y puedan seguir funcionando.
El texto:
Chivilcoy, mi ciudad natal, está a punto de perder pedacito de su corazón. La tintorería que mi familia y yo hemos dirigido con amor y esfuerzo durante décadas es la última que queda en pie, y pronto podría ser solo un recuerdo. La idea de que nuestro local, donde hemos trabajado tantas horas y hemos visto crecer a tantas generaciones, se quede vacío y silencioso es casi insoportable.
Mí abuelo llegó a Chivilcoy con su maleta llena de sueños y una pasión por la sastrería que se convirtió en una tradición familiar. Mi padre aprendió de su tío Dante Excoffier quién fundó Tintorería París y en el año 1962 comenzó su oficio. Juntos, hemos vestido a novias, hemos planchado trajes para bodas y fiestas, y hemos limpiado la ropa con cariño y dedicación.
Pero ahora, la incertidumbre nos envuelve. En diciembre, debemos dejar el local que ha sido nuestro hogar durante años, y no tenemos dónde ir. Las máquinas industriales que utilizamos para la limpieza a seco y el planchado son pesadas y costosas de transportar, y no podemos permitirnos el lujo de mudarnos a otro lugar.
Si cerramos, nuestra ciudad y otras de la zona se quedarán sin el servicio que ha sido parte de su vida durante años. Tenemos clientes que nos visitan de Alberti, Suipacha, Mercedes, Carmen de Areco, Riestra, 25 de mayo entre otras. Se perderán los recuerdos, las historias y las tradiciones que hemos compartido con la comunidad. No queremos que eso suceda. Y que un oficio más se extinga en nuestro país. Queremos seguir siendo parte de esta ciudad que nos ha visto crecer y trabajar durante años.
Por favor, ayúdennos a encontrar una solución. Queremos seguir trabajando para ustedes, para nuestra comunidad, y para mantener viva esta tradición que tanto amamos. No nos dejen ir. Queremos seguir siendo el lugar donde la gente viene a buscar un servicio artesanal completo, con corazón y compromiso.
Maria de los Ángeles “Chiqui” Excoffier
