“Las personas con discapacidad y las mujeres son dos colectivos ampliamente vulnerados”
“Las personas con discapacidad y las mujeres son dos colectivos ampliamente vulnerados”
Valeria Alcain y Antonella Vita del Consejo de Asesoras del Bloque Feminista también expusieron lo suyo. En el caso de Alcaín se refirió a la vulnerabilidad que sufren las mujeres y asimismo las personas con discapacidad.
“Quiero traer a la marcha otro colectivo vulnerado que son las personas con discapacidad. Las personas con discapacidad y las mujeres son dos colectivos ampliamente vulnerados en sus derechos cuyo mayor inconveniente hoy es el acceso a la justicia”, dijo Alcain, y agregó: “Ese problema se da por dos razones fundamentales que devienen de la cultura patriarcal y del sistema capitalista en el que estamos inmersos”.
“El primero de ellos es la falta de solvencia económica, el acceso a la justicia tiene un costo económico que estos grupos vulnerables no pueden afrontar producto de las desigualdades del sistema como el no cumplimiento de la ley de cupo o el no cumplimiento de la ley de patrocinio gratuito para víctimas de violencia que aún no se sistematizó”, explicó.
Y agregó: “Asimismo la asignación de roles sociales que dejan a estos grupos en notables desigualdad en cuanto a la generación de recursos. El segundo problema grande en relación al acceso a la justicia son los prejuicios porque una persona con discapacidad que denuncia es un `pobrecito´ o porque una mujer que denuncia `es una loca´”.
“Esto provoca que las personas con discapacidad deambulen por todos los espacios de la administración pública o privada en reclamo de aquello que por derecho le corresponde, siendo desoídos y que al llegar a la justicia, además de no poder costearla, sean tratados de insanos y se les inculque un curador que decida por ellos”, consignó.
E indicó: “Esto provoca que las mujeres que logran correrse del círculo de violencia y denuncian se encuentren con la desprotección del estado y de la justicia con su descredito, haciendo que sus denuncias no prosperen sin tener más alternativas que volver a las garras del violento sin más garantías”.
“Una situación que provoca la desprotección de miles de niños que se enferman dentro de ese círculo de violencia, asimismo provoca que sean prejuzgadas como manipuladoras de las leyes a su favor o del síndrome de alineación parental o ante un abuso o violación la justicia pregunte como vestía la víctima”, subrayó.
“Provoca que ante los femicidios queden impunes, sean invisibilizados, demorados, archivados y los femicidas continúen en libertad reproduciendo violencia, por eso no sirven de nada las leyes sin un cambio cultural, un cambio de mentalidad profunda de todos y cada uno de nosotros”, mencionó, y remarcó: “pero principalmente de quienes nos gobiernan u obstentan el poder de decisión porque la verdadera tracción para los cambios de paradigma está en el pueblo, que no nos dividan con banderas partidarias, cultivemos la empatía, dejemos de lado los egos e individualismos, que no nos hagan caer en la competencia patriarcal para pisar a los otros, es una lucha conjunta, el pueblo reclama y se hace visible, el pueblo tracciona a sangre los cambios culturales y sociales que necesitamos para que el marco jurídico se cumpla. Tenemos leyes, tenemos derechos, tenemos voz, nos falta la unión y la lucha”.
En tanto, Antonella Vita manifestó que el año anterior se reunieron para que sea una menos pero fueron muchas más “porque las muertes no cesan y las políticas públicas no se expresan en la materialización de los presupuestos necesarios para que se de aplicación a los avances jurídicos nos vemos obligadas a tomar las calles una vez más”.
“Es una promesa incumplida la asignación de presupuesto del plan nacional de acción contra la violencia de género, la implementación de patrocinio gratuito a las víctimas de violencia de género, la formación especializada de profesionales que intervienen en la asistencia de las víctimas de violencia de género, la creación de refugios para las víctimas, la implementación de recursos telemáticos de control para evitar la violaciones de perímetro, todavía es una mentira la aplicación de la ley de aborto no punible, corremos el riesgo de morir en abortos clandestinos por estar sujetas a efectores/as de salud que incumplen la protección de nuestro derecho detrás de la objeción de conciencia.
Todavía somos disciplinadas mediante la violencia obstétrica, esperamos que muchas provincias del país adhieran a la ley nacional 26.485 para la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género. La implementación de todos los programas de asistencia que fueron diseñados para la promoción de la equidad y empoderamiento genuino de las víctimas, que los medios de comunicación no ejerzan violencia simbólica reproduciendo estereotipos que fomenten la violencia machista”.
“Para decir ni una menos y ser coherentes con lo que decimos debemos dejar de ir de put…sin cliente no hay trata, dejar de descalificar el feminismo sin conocerlo o permitir que lo defina el patriarcado asesino. Dejar de preguntar cómo iba vestida la víctima, su familia, cuál era su procedencia social o el uso que daba a las redes sociales. Hay que despenalizar el aborto, entender que los piropos son acoso, dejar de confundir el amor con la dependencia emocional y los celos con conducta de cuidados, enseñar a nuestros hijos e hijas que las relaciones deben estar colmadas de amor y respeto, que cada uno y una es dueño de su cuerpo sin que nadie pueda transgredir ese límite, que por amor todo se soporta, que el amo entre las mujeres existe y no debe ser juzgado, dejar de clasificar a las mujeres por su cuerpo, su soledad, su vida sexual, su aspecto, estereotipos de belleza, apego o desapego a la maternidad, valorizar el trabajo reproductivo como productivo, dejar de creer que un chiste sexista es solamente un chiste, respetar la identidad e integridad de las personas trans. El machismo no nos mata por ser mujeres sino por no ser las que el sistema patriarcal exige. Hay que decir basta no solo a la violencia de género sino a todas las patriarcales y las éticas que establecen normas y obligaciones que no nos dejan ser en libertad”.