En la noche del martes, durante la movilización en reclamo de mayor seguridad en Chivilcoy, tres hermanos, hijos de Abel Navarro, el hombre de 83 años que habría sido arrojado por la ventana del departamento que habitaba en el Barrio FONAVI, compartieron su testimonio sobre la dolorosa situación que atraviesan.
Carlos Navarro: “Quise estar presente, aunque me costara, porque vivo en Buenos Aires, pero hice lo imposible para venir por el asesinato de mi viejo. Porque esto fue un asesinato. Lamentablemente, es la primera vez que vengo a Chivilcoy y ya no tengo a mi papá. No sé qué decir, porque veo a mucha gente aquí, ojalá que hubiera más. La verdad es que todo cambió un montón. Y no es solo por mi viejo, es por muchas personas que están pasando momentos horribles”.
“En mi caso, vine el fin de semana pasado a ver a mi papá, que supuestamente había tenido un accidente, y hoy ya no está. Hubo mucha negligencia en el hospital, como ya dije antes, pero tampoco puedo entender por qué estas personas hicieron lo que hicieron. Me gustaría mirarlos a la cara y preguntarles por qué lo hicieron. Ojalá que Dios haga justicia, porque ellos no merecen estar libres. Hoy lo hicieron con mi papá, mañana puede ser otra persona”.
“No entiendo por qué están libres si hay tantos testigos. Incluso el hermano de estas personas, respetuosamente hablando, me dijo que eran ‘dos lacras’ y que no tenían justificativo para lo que hicieron. Que tu propia familia te catalogue así… no hay mucho más para decir”.
Guillermo Navarro: “Yo quiero justicia. Mi viejo tenía 83 años, pero estaba bien de salud. No era como ellas decían, que estaba depresivo o mal de la cabeza. Mi viejo estaba bien. Solo quiero justicia, no solo por él, sino para que esto no le pase a nadie más”.
Karina Navarro: “Quiero que se esclarezca todo y que vayan presas. Por eso usé la foto de ellas. Necesitamos justicia”.
La movilización reflejó el dolor y la indignación de la comunidad, que acompaña a la familia Navarro en su pedido de justicia y seguridad para Chivilcoy.
