Tras la detención del peluquero, macabros detalles sobre el ataque a chocolate

ExtraInteres General

2341631w620

 

El hombre de 36 años habría encendido una bordeadora para que los vecinos no escucharan los gritos del perro mientras era despellejado. Dijo que lo hizo, porque el cachorro ladraba y le molestaba. Tres abogados ya rechazaron su defensa.

 

 

Luego de la declaración de Verónica Notta, la primera dueña de Chocolate y sus hermanos, el fiscal Oscar Gieco ordenó allanamientos, la realización de pericias y hoy, a las 17, la detención de un hombre de nuestra ciudad, de 36 años, que habría sido identificado como Germán Gómez, que fue trasladado a la cárcel sospechado de la brutal agresión al cachorro de 3 meses que fue despellejado vivo y el pasado 10 de enero, luego de una agonía de 8 días en la veterinaria de Roberto Ferrero, murió.

 

 

 

Gómez habita un departamento lindante al inmueble donde fue hallado el perro malherido, es decir, en Antártida Argentina al 600, en barrio La Milka.

 

 

Además, se allanó la casa de la madre del detenido, también en La Milka. Del departamento de Gómez, se secuestraron una navaja y una bordeadora, entre otros elementos.

 

 

 

Según pudo conocer LA VOZ DE SAN JUSTO, el hombre atacó al animal porque éste, de los cachorros, era el que más ladraba y eso «le molestaba». En cuanto a la bordeadora, trascendió que Gómez la habría utilizado y encendido para que los vecinos esa noche no escucharan los gritos del perro mientras lo despellejaba.

 

Tres abogados rechazaron la defensa

 

descarga (7)

 

Gómez, que sería peluquero, fue imputado por el supuesto delito de violación de domicilio e infractor a la ley 14.346, llamada Ley Sarmiento, de protección animal, que establece una pena de un mínimo de 15 días a un año de cárcel.

Asimismo, se supo que hasta hoy tres abogados de nuestra ciudad consultados por la madre del detenido, habrían rechazado la defensa de Gómez.

 

 

La historia de cachorro  y sus hermanos

 

 

 

Verónica Notta dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que meses atrás apareció en su casa Samanta, la perra que tuvo a Chocolate y sus demás hermanos: «La perra apareció perdida en la casa donde vivíamos y al tiempo quedó preñada y luego tuvo los cachorros. En noviembre pasado mi marido quedó desempleado y nos tuvimos que ir porque la casa pertenecía a su lugar de trabajo».

 

 

 

Notta agregó que donde iban a ir a vivir no tenían lugar para llevar a los canes: «Donde nos íbamos no podíamos tener a los perros. A uno lo logramos a dar a adopción. Entonces la suegra de mi hermano me dice que se quedaba con las dos perritas y de ultima con la mamá». «Los otros -entre ellos Chocolate- los teníamos que dejar en esta casa de campo -prosiguió la mujer- porque no habíamos encontrado dueños para ellos. Entonces ella (por la suegra de su hermano) dice tráeme a todos hasta que encontremos dueño ante la duda de si les iban a dar de comer».

 

 

 

El día de la agresión

 

 

 

Notta contó que el día de la agresión, la mujer que había quedado a cargo de los perros debió viajar para pasar las fiestas con sus familiares, quedando a cargo una pareja que iba al departamento y les daba de comer. La perra mayor se encontraba en un patio al frente del departamento y los cachorros en uno ubicado al fondo del inmueble. «Cuando fueron ese lunes (2 de enero) a la noche se encontraron con esto», indicó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *