Demanda urgente e impostergable para vacunación a menores de edad que presentan diversas discapacidades y patologías
El pedido surge como una demanda que apunta a visibilizar la postergación de este grupo etario, que forma parte de la población de altísimo riesgo pero que, hasta el momento, no ha sido contemplado en Plan Estratégico de Vacunación
La adquisición de la vacuna del laboratorio estadounidense para inocular a los menores de edad ya es un pedido urgente. Grupos de padres, madres y familiares con chicos que tienen patologías de riesgo frente al coronavirus, se agruparon para reclamarle al Gobierno Nacional de Alberto Fernández que compre la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer para inocular a los menores de edad con comorbilidades.
En un comunicado, la red de familias Argentinas autoconvocadas “VacunaMe, Chicos en Riesgo” solicitó a las autoridades nacionales que arbitren los medios necesarios y modificaciones legales de la Ley 27.753 para la adquisición de la vacuna del laboratorio estadounidense para inocular a los menores de edad,de entre 12 a 18 años, con discapacidades y comorbilidades, por ser la única vacuna aprobada y probada en el mundo para este rango etario.
El pedido surge como una demanda urgente e impostergable para las familias cuyos niños presentan diversas discapacidades y patologías de base y apunta a visibilizar la postergación de este grupo etario, quienes forman parte de la población de altísimo riesgo pero quienes, hasta el momento, no han sido contemplados en Plan Estratégico de Vacunación de los distintos gobiernos nacionales y provinciales.
“Necesitamos vacunar a nuestros hijos, apelamos a las autoridades nacionales para que diseñen un mecanismo urgente que permita el ingreso de la vacuna Pfizer porque este vacío y falta de solidaridad es una violación a los derechos humanos”, explica Francisco Da Giau, papá de Milagros, quien presentó el primer recurso de amparo en la justicia contra el Poder Ejecutivo Nacional.
“El Estado debe garantizar la vida, la salud y el trato igualitario de nuestros hijos que hoy están excluidos del plan de vacunación por lo exigimos que esta situación se revierta en lo inmediato”, agrega Da Giau, miembro integrante de la Red de Padres VacunaMe.
La entidad que agrupa a los padres que luchan por el acceso a la vacuna Pfizer no responde a ningún interés político, ideológico ni económico; es simplemente el reclamo de un derecho para acceder a la única vacuna que fue probada en menores de edad y que se encuentra aprobada para su aplicación por los principales organismos del mundo.
“En Argentina la vacuna está aprobada por ANMAT pero solo a partir de los 16 años por lo que nuestra lucha contempla además que esta cláusula sea revisada y que se autorice su aplicación a partir de los 12 años como lo están haciendo en países, tales como Brasil, Estados Unidos, Uruguay y Chile, entre otros”, cuenta Carlos Merlo, también integrante de la Red VacuneMe.
“Nuestros hijos están siendo dejados de lado en todo plan y estrategia de vacunación por su condición y rango etario y necesitamos que esto sea revertido para que nuestros hijos puedan gozar de su derecho a la salud y a un trato igualitario. Ellos no pueden seguir esperando”, concluyen en el comunicado los familiares de menores con comorbilidades.
La problemática que atraviesan las familias es compleja dado que las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria desde hace un año y medio, impidieron además que miles de niños de todos el país continuaran sus terapias y rutinas, como la asistencia a los centros de día o centros de rehabilitación, claves para el desarrollo pleno de estos niños.
Ante el lento avance de la vacunación por la escasez de dosis, la Organización Mundial de la Salud salió a aclarar que los niños no deben estar entre los grupos priorizados para acceder a las vacunas contra el COVID-19.La directora científica de esa agencia sanitaria de la Naciones Unidas, Soumya Swaminathan, dijo: “La razón para que OMS hoy -junio de 2021- esté diciendo que vacunar a los chicos no es una prioridad es porque los chicos pueden infectarse el coronavirus y pueden transmitir, pero tienen menor riesgo de desarrollar enfermedad severa comparado con los adultos mayores”.
La funcionaria Swaminathan agregó: “Eso es por qué empezamos a priorizar a la gente que debería ser vacunada cuando hay un suministro limitado de vacunas disponibles en el país. Recomendamos inmunizar al personal de salud que están en alto riesgo de exposición a la infección, las personas mayores, personas con enfermedades previas, que están en mayor riesgo de sufrir enfermedad severa, y empezar con esos grupos. Proteger a ellos primero porque buscamos reducir las tasas de mortalidad que observamos globalmente hoy, y luego ir bajando gradualmente las edades hasta llegar a los chicos”.
Aun así, la doctora Swaminathan reconoció que hay algunos chicos que sí están en mayor riesgo de desarrollar enfermedad severa por la infección por el coronavirus por enfermedades previas, vulnerabilidad o comorbilidades. “Esos chicos potencialmente podrían ser priorizados para las vacunas si están disponibles. Pero los chicos como grupo tiene menor prioridad”, dijo Swaminathan.