Evacuados y rutas cortadas por una crecida histórica de la cuenca del río Salado
El operativo de emergencia resolvió trasladar de manera preventiva a los pobladores de zonas donde pudiera llegar el agua. Se espera un pico entre el domingo y el lunes. No afectaría cascos urbanos.
El drama de las inundaciones no cede en la provincia de Buenos Aires. Luego de que el gobernador Daniel Scioli se vea obligado a declarar la emergencia hídrica por la cantidad de distritos anegados luego de las intensas lluvias de principio de mes, una crecida del río Salado mantiene en alerta a varias de las localidades ubicadas en su extensa cuenca.
El nivel del agua ha aumentado en los últimos días y se espera un pico que se daría entre el domingo y el lunes. Por lo pronto, un operativo de emergencia montado entre autoridades nacionales, bonaerenses y municipios trabaja en tareas de prevención y asistencia.
El titular de la Dirección de Defensa Civil provincial, Luciano Timerman, dijo que se trata de una «crecida histórica» e indicó que ya se evacuaron a los vecinos que habitan en las zonas rurales que pudieran verse afectadas por la crecida de la cuenca. El funcionario afirmó que, en principio, los cascos urbanos no están en riesgo.
«El agua viene bajando (desde Luján) por el Río Salado pasando por Ruta 3 y la zona de Belgrano y Roque Pérez, en dirección a Lezama, Chascomús, Castelli y Dolores», detalló. Y contó que se está trabajando con personal de Defensa Civil, Bomberos, la Policía Bonaerense, Gendarmería, Vialidad provincial y nacional y la secretaría de Medio Ambiente de Nación».
«En los municipios afectados por el agua, como el caso de Villa Nueva, donde el agua bloqueó el ingreso hacia Ranchos, estamos asistiendo con alimentos y garrafas», detalló.
La Dirección de Vialidad de la Provincia informó que están cerradas las rutas 29, entre Ranchos y General Belgrano; la 46 en el tramo de Bragado y la 65, en Junín; lo mismo ocurría en la 50 en el tramo Vedia y Arenales, y la 41, entre General Belgrano y San Miguel del Monte.
Advirtió, además, que había agua en la calzada de la ruta 65 en el tramo de Junín a General Viamonte y en la 29 desde General Belgrano, por lo que pedía precaución a los conductores.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, defendió las obras realizadas en la cuenca del Salado y dijo que desde 2003 y dijo que las «las consecuencias de las fuertes precipitaciones de los últimos días hubieran sido infinitamente más graves» si no se hubieran llevado a cabo.
«El proyecto permite la sistematización de la cuenca superior del Salado, para minimizar el anegamiento de las áreas deprimidas y atenuar las crecidas, conduciendo el agua de lluvia para almacenarlas en las estaciones de regulación de los sistemas lagunares», explicó el ministro.
Texto: Infobae