En la tarde del domingo, se vivieron momentos de tensión a raíz del nacimiento de un bebé. Se pidió refuerzo policial y custodia permanente.
Según la información, Marta García dio a luz a un bebé que luego por decisión judicial no le fue entregado y la criatura sigue en el Hospital Municipal ya teniendo el alta hospitalaria. Al ser notificados de la decisión del juez de menores de no entregar al bebé a sus progenitores, el padre de apellido Caballero, estalló en furia dentro del Hospital, rompiendo vidrios y mostrándose muy violento. Se pidieron refuerzos policiales para garantizar la tranquilidad al resto de las personas.
Los antecedentes de la familia es lo que lleva a tomar la decisión judicial de no entregar al octavo hijo de la pareja. Los hijos de la familia fueron separados de los padres a raíz de distintos episodios en los que estaba en juego la salud y bienestar de los menores. Varios de ellos vivieron en el Hogar de Abrigo durante mas de cinco años y al no cambiar la situación familiar, fueron dados en adopción.
El parto anterior también fue atendido en el nosocomio local. Al cabo de un tiempo, ese bebé es llevado de urgencia al Hospital por una intoxicación producto del consumo de sustancias de sus padres. Ese bebé queda a disposición del juzgado de menores que decide que sea llevado a un hogar de zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Al anoticiarse del octavo embarazo en curso y con los antecedentes de la pareja, el juez dispone que al nacer esa criatura, se lo separe de la madre, quedando bajo custodia policial y una cuidadora para ser dado en adopción lo antes posible.
La pareja cuando fue notificada de la situación comenzó a romper y gritar, amenazando con que si no le entregaban al bebé iban a prender fuego el Hospital. Se vivieron momentos de mucha nerviosismo.